Juez aplaza fallo sobre intercambio de música por la Internet
LOS ANGELES, (Reuters) - Un juez federal de Los Angeles admitio que no estaba listo para emitir un juicio en una demanda similar a la de Napster, alegado que necesita más tiempo para determinar el destino de tres populares redes de intercambio de archivos que tienen millones de usuarios en todo el mundo.
El juez de Distrito de Estados Unidos Stephen Wilson hizo preguntas a los abogados del sector musical y cinematográfico sobre sus demandas por violación de los derechos de autor contra Kazaa, Grokster y Morpheus MusicCity, actualmente Streamcast, en la audiencia de tres horas.
Ambas partes presentaron mociones para que el juez decidiera el caso a su favor antes de ir a juicio es. La demanda fue presentada en octubre del 2001.
Aunque la Asociación de la Industria Disquera de Estados Unidos (RIAA), la Asociación de Cinematografía de Estados Unidos y la Asociación Nacional de Publicistas de Música argumentaron que los sitios de intercambio de archivos deben ser ilegalizados según el fallo de la corte federal de apelaciones que destruyó a Napster, el juez pareció discrepar.
"La corte de Napster determinó que suministrar solamente software no era suficiente", dijo Wilson. "Yo creo que hay una clara diferencia entre la configuración de Napster y esta configuración".
La audiencia era percibida como una batalla crítica en las cortes para determinar la futura legalidad de los intercambios de archivos online, llamadas también P2P.
Muchas redes P2P surgieron en los últimos dos años, en su mayor parte siguiendo el modelo de Napster, el abuelo de estos servicios, que fue totalmente puesto fuera de acción en una demanda presentada por los grandes sellos disqueros.
¿IGUALES O DIFERENTES A NAPSTER?
Los abogados de Kazaa y Streamcast dijeron que son diferentes a Napster principalmente porque no pueden supervisar las actividades de los usuarios para impedir violaciones de los derechos de autor.
"A todo el que provea una herramienta que contribuya a la negligencia (del usuario) le asignan una responsabilidad", dijo al juez el abogado de Grokster Michael Page.
"Usted puede retirar la palabra ‘Grokster’ de los argumentos y reemplazarla con Microsoft, pero ellos no son responsables tampoco porque hay usos de sus productos que no infringen nada", agregó el abogado.
Las compañías dicen que su software es utilizado legalmente en los sectores de la música y los medios de difusión por artistas que intercambian archivos y por los archivos de música y cine.
Sin embargo, los demandantes alegan que las compañías sabían y alentaron los usos ilegales, como se vio en un mensaje electrónico del director ejecutivo de Grokster, Daniel Rung, a un usuario que se quejó de que no podía descargar un juego de vídeo: "Usted podría siempre recurrir a lo legal y comprar el juego, me imagino".
"Lo que esto significa... es que ellos están suministrando más que el software", dijo Russ Frachman, quien representa a la RIAA. "Están suministrando no sólo los consumidores, sino los productos: las obras protegidas de nuestros clientes".
Sentado en la sala durante la audiencia estuvieron los compositores Lamont Dozier, autor de éxitos de Motown como "Stop! In the Name of Love", "Where Did Our Love Go" y "Reach Out, I’ll Be There"; y Mike Stoller y Jerry Leiber, quienes dijeron que han descargado sus clásicos de rock de la década de 1950, entre ellos "Jailhouse Rock", "Stand By Me" y "Hound Dog" de sitios sin licencia.
Fuera de la corte, los tres dijeron que los servicios han cambiado irrevocablemente el negocio del entretenimiento.
"Me siento feliz de que a la gente le gusten las canciones, pero se supone que paguen por ellas", dijo Stoller. "Así es como se gana la vida un compositor".
El juez Wilson dijo que no especificaría cuándo fallará sobre las mociones presentadas ni cuándo decidiría si el servicio extranjero Sharman Networks, compañía matriz de Kazaa, debería ser incluida en la demanda.
Como Napster, las compañías demandadas permiten a los usuarios intercambiar canciones, pero la tecnología es lo bastante avanzada para permitir el intercambio de todo tipo de materiales, protegidos o no por los derechos de autor.
Napster fue cerrado por una corte en julio del 2000 hasta que pudiera demostrar que era capaz de bloquear el intercambio de materiales protegidos, una decisión que a la larga resultó fatal para la forma.
Fuera de servicio desde hace casi 18 meses, Napster se declaró en quiebra a principios de este año. Sus activos fueron vendidos la semana pasada a Roxio por 5,3 millones de dólares en efectivo y acciones.