La Jornada
México, DF.- El proceso penal por homicidio calificado iniciado en contra de los generales Humberto Quirós Hermosillo y Arturo Acosta Chaparro “es muy peligroso” para el Ejército, porque “abrió la caja de pandora” sobre la participación de militares en contra de la guerrilla, afirmó el general de división retirado, Luis Garfias Magaña quien sostuvo que “ellos no se mandaban solos, ni fueron los únicos dos” que participaron en el mantenimiento del orden interno en el país.
Garfias sostuvo que después de que el presidente Vicente Fox y el secretario de la Defensa, general Ricardo Clemente Vega García decidieron iniciar proceso penal en contra de los dos generales, la procuraduría militar tendrá la obligación por su parte de “ver hacia arriba y hacia abajo”, porque en aquel entonces los inculpados tenían superiores y también cumplían órdenes. En este contexto mencionó que precisamente el ex secretario de la Defensa, general Enrique Cervantes Aguirre ocupó diversos cargos en el estado de Guerrero.
en esos años y además, los vertiginosos ascensos que tuvo en el Ejército, junto con su compadre Quirós Hermosillo, tuvieron lugar precisamente después de su paso por esa entidad, lo que constituye un motivo suficiente para investigarlo a él y a otros oficiales, dijo.
Ex diputado federal y ex presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, Garfias Magaña criticó sin embargo, la posibilidad de que los militares acusados de cometer crímenes durante el combate a la guerrilla -el militar se niega a reconocer aquello como un episodio de la “guerra sucia”, por ser éste un término importado de Argentina-, reciban un trato injusto.
Explicó que si bien, algunos incurrieron en excesos y deben ser castigados por ello -como serían los procesos en contra de Quirós y Acosta-, lo cierto es que también el Ejército sufrió bajas (la procuraduría militar ha señalado 37 muertos y 29 lesionados en el combate únicamente contra la guerrilla de Lucio Cabañas) y que también del lado de los soldados hubo víctimas, viudas y huérfanos.
Y en ese contexto, subrayó: no es justo que quienes combatieron con las armas a un estado legítimo, cometiendo delitos como el de rebelión y sedición, hayan quedado en libertad y sido favorecidos por leyes de amnistía; mientras que los soldados que cumplieron con su deber estén ahora en el banquillo de los acusados.
Esta situación, sostuvo, también es “desmoralizador” para todos los soldados, desde el cabo hasta el general de división, porque se cuestionan con qué garantías van a cumplir con su obligación.
“Yo no digo que no hubo excesos del lado militar, que a esos militares se les castigue; pero también del otro lado (de los guerrilleros) hubo excesos, crímenes y muertos.
Por otra parte, al profundizar en la entrevista sobre el proceso penal en contra de los generales Quirós y Acosta, quienes se convirtieron en los primeros militares en ser consignados penalmente y que recibieron auto de formal prisión, por su participación en la muerte de 143 campesinos en el estado de Guerrero durante la llamada “guerra sucia”. Garfias sostuvo que es obligación de la procuraduría castrense investigar, “porque el procurador Jaime Antonio López Portillo ha dicho que los cuerpos de esos campesinos -que habrían muerto a manos de los militares-, fueron tirados al mar; entonces, quién piloteaba esos aviones, con qué ordenes despegaron las naves, quien aventó los cuerpos al mar...”.
Y si seguimos con preguntas, subrayó, “se desenreda la madeja peligrosamente”, porque no eran ellos solos había gente arriba y abajo, sobre todo arriba”.
El general que ocupó en su momento la jefatura del Estado Mayor de la Defensa Nacional dejó en claro que, sí ya se inició la investigación sobre los hechos ocurridos en los años setenta; ahora se tiene que llegar hasta sus últimas consecuencias, porque Quirós y Acosta no pueden ser los únicos “chivos expiatorios”, quizá son culpables pero no son los únicos y tiene que salir a la luz la responsabilidad de otros militares y otros civiles “para acabar con falsas mitos de héroes”.
Garfias, quien también fue embajador de México ante el gobierno de Argentina, puso como ejemplo los procesos penales en ese país en contra de altos oficiales que violaron los derechos humanos durante las dictaduras militares. Es así como se iniciaron procesos penales incluso contra el general Jorge Rafael Videla quien encabezó la junta militar argentina.
En Argentina han ido a la cárcel por haber violado la ley, y en México será necesario que se haga. Pero el presidente Vicente Fox y el secretario de la Defensa deberán ser muy cuidadosos para que la aplicación de la ley sea correcta, se llegue hasta las últimas consecuencias, pero también, para que no permitan que estas acusaciones y señalamientos lastimen al Ejército Mexicano como institución.