Harrison Ford ha regresado a los cines laguneros con un papel a su medida, el del comandante de un submarino soviético
Agencias/El Siglo de Torreón.
Torreón, Coah. Una vez más, la controversia y emociones se apoderarán de La Laguna. Este día la cinta K-19, The Widowmaker", protagonizada por Harrison Ford, se estrenará en todos los cines de la Comarca.
Basado en la trágica historia del primer submarino atómico soviético, este filme ha causado grandes protestas de los nacionalistas exacerbados rusos, quienes han manifestado que k-19, es un ultraje al honor.
Pero, para grabar esta película, la cineasta Kathryn Bigelow, necesitó algo más que agallas y determinación para dirigir un elenco de primeras figuras masculinas, como Harrison Ford y Liam Neeson, en un claustrofóbico submarino.
A pesar de sus 20 años de experiencia en el negocio cinematográfico, Bigelow se jugó su carrera con este costoso film, donde cobró 25 millones de dólares.
En la cinta, que será estrenada este día en la región, Ford interpreta al comandante de un submarino nuclear ruso durante la Guerra Fría, que recibe órdenes de preparar la nave y realizar una serie de patrullas en el mar. Sin embargo, una serie de problemas mecánicos surgen en el submarino que no sólo ponen en peligro la vida de todos sus tripulantes, sino también podría ocasionar el inicio de una guerra nuclear entre potencias.
La pregunta que todos se hacen es cómo una mujer llegó a estar a cargo de una de las películas más costosas de la actual temporada cinematográfica, con estrellas de la talla de Ford. La respuesta es simple. "Tenía un contrato con una productora llamada Working Title y decidí comenzara trabajar sobre la historia del submarino con ellos", afirmó la directora.
La historia del film representa uno de los capítulos oscuros de la Guerra Fría, cuando fue descubierta la falla en uno de los reactores del submarino ruso. Era obvio que el reactor explotaría en un lapso de horas, ocasionando una explosión nuclear de 1.4 megatones. Una respuesta estadounidense hubiese llevado a una guerra atómica.
El elemento clave del film es el conflicto entre los dos oficiales a cargo -Ford y Neeson-. El rol del capitán Vostrikov es un punto de partida para Ford. "Este papel no es el del protagonista típico. Su personalodad es seca y nada simpática, algo difícil de aceptar por la audiencia, concluyó Bigelow.
Paradójicamente, Harrison Ford ha tenido que encarar en EEUU las críticas de quienes ridiculizan el inglés con acento ruso que exhibe en la película, en contraste con la perfecta dicción de Neeson. "No es una película típica de Harrison Ford, sino una historia desde el punto de vista ruso", declaro el veterano actor.
A pesar de todas las voces en contra, Rusia contribuyó con un submarino propio al rodaje, en el que participaron como "consultores" contratados algunos tripulantes del K-19 que aún viven.