Con el crecimiento del tráfico vehicular, la vialidad se volvió insuficiente además de que no se atienden sus deficiencias
Gómez Palacio, Dgo.- Carente de atención se encuentra la carretera al municipio de Francisco I. Madero, Coahuila, vialidad que además se ha vuelto insuficiente y requiere ser ampliada para brindar un servicio más seguro a quienes por ahí transitan.
Mediante un recorrido se pudo constatar que la carretera no ha recibido mantenimiento en los últimos meses, pues la carpeta asfáltica se encuentra deteriorada casi en toda su extensión, además de que los vibradores que fueron colocados para disminuir la velocidad tampoco han sido reparados y están en malas condiciones.
La vía de comunicación parte del bulevar al ejido Jabonoso de este municipio, el cual carece de señalamientos preventivos en el crucero con la carretera a Santa Rita o hacia la empresa LG Philips, donde se registra un fuerte flujo vehicular.
En las comunidades de El Cariño, San Sebastián y Estación Viñedo, es necesario señalizar los accesos principales, además de reforzar los topes para disminuir la velocidad porque se han desgastado y pocos automovilistas los respetan, con lo que incrementa el peligro de accidentes en perjuicio de los peatones.
A la altura del ejido Luján el pavimento se encuentra aún más deteriorado, y es en ese punto donde los habitantes demandan una mayor atención a la carretera pues ni siquiera está trazada la línea de separación de los dos carriles y por lo tanto, son frecuentes los percances principalmente durante las noches.
Habitantes de dichas comunidades, usuarios del transporte suburbano de pasajeros que llega hasta Francisco I. Madero, consideraron que la carretera debe ampliarse a cuatro carriles, pues esta arteria es muy transitada por quienes se dirigen a todos los ejidos circunvecinos así como al vecino municipio coahuilense y al de Tlahualilo, Durango, de manera que es muy pesada la carga vehicular de camiones de pasajeros y tráileres.
A la vez, señalaron la necesidad de que se instalen pasos peatonales elevados en los ejidos de mayor población, para que con ello se puedan retirar los bordos o vibradores que vuelven lenta la circulación, aunque para esto sería necesaria la participación de las autoridades municipales de Gómez Palacio y del vecino municipio coahuilense.
Los dos carriles con que dispone la carretera, dijeron, se han vuelto insuficientes y peligrosos, aunque por lo menos debería de dárseles el mantenimiento preventivo.