SYDNEY, Australia.- Mientras Hollywood trata de vislumbrar al público con sus superproducciones, los directores que necesitan alterar la realidad están acudiendo más a menudo a los expertos en efectos visuales australianos, a medio mundo de distancia.
La pequeña industria de efectos visuales de Australia se ha ganado una reputación de arriesgada y de crear lo prácticamente inimaginable dentro de un presupuesto.
La firma Animal Logic, a la vanguardia del sector de los efectos visuales australiano, cuenta en su haber con éxitos de Hollywood como Matrix, Amor en Rojo, Contracara, La Delgada Línea Roja y la trilogía de El Señor de los Anillos.
El filme de ciencia ficción Matrix, protagonizado por Keanu Reeves, ganó un Oscar por efectos visuales en el 2000 a la casa Cineffects por sus pirotecnias.
“El premio... fue como una declaración al mundo a que mirara lo que estaba sucediendo en Australia”, dijo Zareh Nalbandian, el director gerente de Animal Logic, que también colaboró en Matrix.
Chris Murray, director de la revista australiana de cine Empire, dice que la industria local de efectos especiales asumió una nueva actitud sobre la magia del cine y Matrix puso a las casas de producción de Australia en el mapa global.
“Aún tenemos esa actitud de ‘poder hacerlo’... somos buenos para crear la magia, en lugar de recurrir a métodos gastados y trillados”, agregó.
Además del Oscar, el dólar australiano, que se cotiza alrededor de medio dólar estadounidense, ofrece grandes incentivos a los cineastas extranjeros para hacer las labores de posproducción en Australia. Las franquicias tributarias del gobierno endulzan más la situación.
Un nivel superior
Tanto Animal Logic como Cineffects, ambos con sede en los Estudios Fox de Sydney, trabajan en una continuación de Matrix, que será estrenada en el 2003, pero no quieren revelar los nuevos efectos que han desarrollado.
“Matrix elevó el nivel en términos de efectos visuales para todo el mundo y creo que el público espera que vuelva a elevarse por segunda vez y por tercera. No quedarán decepcionados, eso sí les aseguro”, dijo Nalbandian.
Matrix impresionó al público con el uso del tiempo retrasado, que hace lucir rápidas las escenas en cámara lenta, un desafío de la gravedad, un acelerado estilo de artes marciales y un trabajo creativo de cámaras que dio perspectivas de 360 grados a la gente, más acostumbradas a los planos de dos dimensiones. Los efectos visuales están definidos como efectos generados por computadoras utilizando la tecnología digital. Los efectos especiales son sus antecesores físicos. Sin embargo, la adolescente industria de efectos digitales está desplazando a su predecesor con secuencias sorprendentes.
“Cada día podemos agrupar más varios efectos visuales, que después podrán ser manipulados y compilados digitalmente. Esa es la gran diferencia entre efectos especiales y digitales”, dijo Courtley.