Madrid, españa.- El ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, reveló ayer en Kuwait que la resolución que prepara Naciones Unidas (ONU) sobre Iraq contempla el uso de la fuerza para obligar al completo desarme de Bagdad.
“La amenaza de usar la fuerza constituye la base de la resolución sobre Iraq que examina el Consejo de Seguridad de la ONU”, afirmó Straw en el aeropuerto de Kuwait poco antes de partir rumbo a Irán, última etapa de su gira por Oriente Medio.
En declaraciones a la prensa, el canciller británico recordó que lo único que hizo a Iraq cambiar su postura sobre el regreso de los inspectores de armas a su territorio fue la amenaza de un ataque militar, por ello se examina la posibilidad de usar la fuerza.
Explicó que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas examinan la manera en que puedan obligar a Iraq a su completo y total desarme químico y nuclear, “sea como sea”, según reportes de prensa conocidos aquí.
Straw aseguró que una de las cláusulas de la nueva resolución de la ONU autoriza el desplazamiento de una fuerza internacional por si Bagdad pone trabas a la supervisión y verificación de la comisión de desarme de las Naciones Unidas.
“Iraq sabe que la comunidad internacional usaría fuerza si reincide en su posición de restringir el acceso de los inspectores o condiciona sus labores de desarme”, comentó Straw, según la fuente.
El titular de la diplomacia de Reino Unido dijo que la resolución planteará una elección clara y concreta: “deshacerse de las armas de destrucción masiva o aceptar la fuerza”, comentó, tras resaltar que su gobierno prefiere la primera opción.
Nuestro deseo, agregó, es llegar a una solución pacífica. Reino Unido y Estados Unidos, como el resto de la comunidad internacional, estamos comprometidos con la seguridad y la estabilidad regional a largo plazo.
El canciller británico dijo que ni el primer ministro Anthony Blair ni el presidente estadunidense George W. Bush buscan dañar al pueblo iraquí y que lo único que quieren es que Iraq acate las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad.
Straw resaltó que esa misma posición es la que comparte el resto de la comunidad internacional y que prueba de ello han sido sus recientes visitas a Francia, Amman, Egipto y Kuwait, cuyos gobiernos apoyan el regreso de los inspectores de armas a la ONU.
El ministro británico se pronunció a favor de que ese mismo apoyo lo logre durante la visita que inicia este mismo miércoles a Irán, país con el que Reino Unido reanudó a mediados de este año relaciones diplomáticas, tras una ruptura de más de 20 años.
La visita de Straw a Teherán es considerada por analistas internacionales como la más frágil de su gira iniciada el lunes pasado por Oriente Medio para ganar apoyo ante una eventual operación militar contra Iraq.
De acuerdo con la agenda oficial de su periplo, el canciller británico se entrevistará con el presidente iraní Mohammed Khatami y altos funcionarios con quienes examinará la actual situación de la crisis iraquí y la posibilidad de apoyar un eventual ataque a Iraq.