LEICESTER, Inglaterra (Reuters) -- La epidemia de obesidad amenaza con revertir los logros alcanzados en longevidad durante los últimos 100 años y en algunos de los casos podría resultar en que los padres vivieran más que sus hijos, dijo el lunes un nutricionista británico.
Se estima que el 28 por ciento de los estadounidenses y el 20 por ciento de los europeos son obesos y muchos más padecen sobrepeso, lo que convierte la obesidad en un problema de salud pública, en la epidemia de mayor crecimiento en las últimas dos décadas.
Andrew Prentice, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, dijo que la epidemia, provocada por el consumo de alimentos con demasiada grasa y la disminución de la actividad física, ha provocado un cambio en la evolución humana y su constitución física.
Pero a diferencia del último cambio que ocurrió hace unos dos siglos, con una mejor dieta y un aumento de la estatura, las personas hoy están engordando mucho a edades más jóvenes, pero no son más altas.
"Hemos pasado 100 años haciendo nuestro trabajo para aumentar la longevidad y mejorar la salud humana, y ahora hay algunas conductas que pueden poner en peligro este avance", dijo refiriéndose a la obesidad y el tabaquismo.
"La obesidad está masivamente involucrada en esto y es probable que tienda a revertir todos los logros que hemos alcanzado", añadió.
La obesidad infantil
Los adolescentes se están volviendo obesos a una edad más temprana, y los médicos están viendo un surgimiento de diabetes tipo II y otros problemas relacionados con el peso, que normalmente se desarrollan a edades más tardías, en pacientes jóvenes.
"La diabetes es una enfermedad muy grave, que pone en peligro la vida. Así es que, si se juntan todos los factores, estas personas jóvenes están atrapadas por un cambio ambiental y están almacenando enormes deficiencias en su salud para el futuro", afirmó.
Prentice agregó que ya ha habido casos extremos en los que los padres han sobrevivido a sus hijos que murieron de obesidad.
El problema es complejo, porque los niños y adolescentes obesos tienen más probabilidades de permanecer obesos en la edad adulta, y cuanto más temprano ocurre la obesidad más graves son sus efectos a largo plazo sobre la salud.
Cerca de 30.000 personas en Gran Bretaña mueren por causas relacionadas con la obesidad cada año, reduciendo la esperanza de vida en nueve años, según la Oficina Nacional de Auditoría.
"La obesidad es una enfermedad que evoluciona gradualmente y sus efectos toman tiempo en acumularse. Hay un componente de tiempo en esto. Cuanto más tiempo se está obeso más probabilidad existen de presentar todos los efectos secundarios dañinos de la obesidad", dijo Prentice.
Muchos niños crecen con dietas de comida rápida, ricas en grasa, hacen menos ejercicios y pasan más tiempo frente a las computadoras y el televisor en lugar de practicar deportes y jugar fuera de casa.
"La obesidad es una respuesta biológica perfectamente predecible a nuestro cambiante medio ambiente", explicó.
"Los niños de hoy no son glotones ni perezosos. Han sido atrapados por el único ambiente que conocen", añadió.
Prentice comentó que, para modificar la tendencia, es necesario hacer grandes cambios en los medios de transporte, en la alimentación y los anuncios, y destacó que las políticas de educación necesitan alentar a las personas a hacer más ejercicios, comer mejor y proporcionar a los niños lugares más seguros para jugar.