AP
QUITO, ECUADOR.- Los gobiernos de los países americanos que conforman el ALCA deben informar a sus pueblos sobre las negociaciones entre las naciones y deben apoyar a la población mas vulnerable, dijo ayer el secretario general de la OEA, César Gaviria.
Gaviria vino a participar en la inauguración de la VII Reunión Ministerial de los 34 países que negocian la integración comercial, que se prevé comenzará en enero del 2005.
En rueda de prensa, Gaviria expresó que "a partir de ahora, es obligación de todos nuestros gobiernos explicar cuáles son los beneficios que los nacionales de cada país van a recibir del ALCA".
Expresó que los gobiernos de los países de América integrantes del Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA, deben comunicar a su pueblo "cómo es la estrategia de negociación del país, qué ventajas tiene, cuáles son los sectores que se van a beneficiar y cuáles son los sectores que van a tener más problemas a la hora de los ajustes".
Solicitó a los gobernantes que definan "qué tipo de red social se va a establecer para proteger a aquellos más vulnerables". Explicó que se refería a "las personas que no tienen una apropiada calificación para el mercado del trabajo, los llamados trabajadores no clasificados".
Explicó que dentro de este grupo de riesgo, que se encuentra en cada país, especialmente de América del Sur, estarían también "indígenas, mujeres, líderes de hogar que no tienen preparación".
"Hay sectores que muy difícilmente se acomodan y que van a necesitar una red social que los proteja en el proceso del ALCA", manifestó al demandar de los gobiernos acciones que prevengan efectos económicos negativos en países de América que tienen economías débiles o en crisis.
Agregó que "no ha habido tiempo para avanzar en esos temas y esos temas los tienen cada país".
Gaviria sorprendió a la prensa con su arribo al país, pues la víspera se anunció que no asistiría a la VII Reunión Ministerial de los países miembros del ALCA.
La cita se inauguró luego que en días anteriores se produjeran protestas de grupos de oposición al ALCA, entre los que había indígenas, estudiantes universitarios y organizaciones políticas izquierdistas.
Unos cinco mil manifestantes marcharon la víspera por las principales avenidas y calles de la ciudad, bailando y portando pancartas ofensivas, oponiéndose a la cita y en especial a los Estados Unidos.