Reuters
LONDRES, INGLATERRA.- Los líderes de la oposición iraquí dijeron el jueves que sólo el poderío militar estadounidense podría derrocar al presidente Saddam Hussein, pero mientras menos fuerza usen y más rápido dejen a los iraquíes gobernar su país, mejor.
Dirigentes en Londres y Teherán dijeron que si Washington usa demasiado poder de fuego o intenta gobernar Iraq por demasiado tiempo, la gratitud de los iraquíes ordinarios se convertirá rápidamente en hostilidad.
"La oposición por sí sola no puede derrocar a Saddam y necesita el respaldo internacional", dijo Jalal Talabani, líder de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), que controla parte de un enclave kurdo en el norte de Iraq, fuera del control de Bagdad.
Talabani estaba en Teherán para lo que llamó conversaciones fructíferas con el también dirigente opositor Ayatolá Mohammad-Baqir Hakim, líder del Consejo Supremo Chiíta de la República Islámica, con sede en Irán.
Figuras de la oposición en Londres dijeron que también tenían la certeza de que sólo el poder de fuego de Estados Unidos podría derrocar al presidente iraquí después de más de 20 años en el poder.
Sin embargo, instaron a Estados Unidos a actuar con moderación, por temor a que una guerra a toda capacidad desestabilice a Iraq y arruine la oportunidad de reclutar a oficiales del ejército potencialmente rebeldes.
"Esto no debería ser tratado como una guerra, sino como un cambio de régimen organizado. Nuestra preocupación es que los estadounidenses no diferencien entre las fuerzas leales que rodean a Saddam y otras que podrían querer cambiar de bando", dijo Sharif al Hussein, un dirigente del Consejo Nacional Iraquí (CNI).
"Si los estadounidenses libran una campaña general para destruir al ejército iraquí serán vistos como invasores, no libertadores", agregó, hablando en nombre del CNI, el principal grupo de oposición iraquí.
Atacar las guaridas
Cifras suministradas por la oposición dijeron que la llave del éxito estadounidense es atacar blancos cuidadosamente, concentrándose en los servicios de inteligencia, la Guardia Republicana Especial y la Guardia Republicana regular, que son las principales unidades de defensa de Hussein.
"Estados Unidos debería atacar el mecanismo de opresión que evita que las unidades militares ataquen a Saddam, para que puedan rebelarse contra el régimen", dijo Al Hussein.
Agregó que Estados Unidos debería dar a algunos oficiales en la Guardia de élite garantías de que no serán atacados para incitarlos a rebelarse.
La concentración militar de Estados Unidos para una posible campaña ha aumentado los temores de que una guerra desate el caos y el derramamiento de sangre en un país con inestables divisiones étnicas y un férreo aparato de seguridad estatal.
Además de equilibrar los intereses de los kurdos, la mayoría chiíta y la minoría musulmana sunnita que controla Iraq, Estados Unidos debe permitir que la oposición juegue un papel importante en la reconstrucción después de la guerra, dijeron los dirigentes del CNI.
"En las primeras semanas, el país estará lleno de euforia, luego la gente reacciona y necesita ver rostros familiares", dijo Nabeel Musawi, miembro del CNI y asesor político de su líder, Ahmad Chalabi.
"Sería bastante difícil para un oficial (estadounidense) que ha pasado la mayor parte de su vida en Texas lidiar con la población civil en Iraq", dijo.