TORREÓN, COAH.- Las mejores composiciones de uno de los más grandes músicos de la historia se hará presente en el Tercer Festival Internacional de las Artes los días 20 y 21 de octubre, con la Orquesta Mozart de Viena.
Con el vestuario y los accesorios propios de la época dorada de la música del clásico vienés, la agrupación se presentará primero en el Teatro Isauro Martínez, y al siguiente día en el Teatro de Gómez Palacio ?Alberto M. Alvarado?, ambas funciones en punto de las 20:00 horas.
Esta orquesta fue fundada en 1986, y está integrada por 30 músicos provenientes de las más prestigiosas corporaciones musicales de Viena y cantantes de la Ópera Nacional y de la Ópera Popular de esta ciudad, quienes se han dedicado a recuperar y a cultivar la música del clásico vienés.
Rescatando las tradiciones y la elegancia de los conciertos que se celebraban en las cortes y los palacios europeos del Siglo XVIII, la orquesta interpreta las composiciones del célebre Wolfgang Amadeus Mozart.
Fue apenas el pasado 26 de abril, cuando la orquesta se presentó por primera vez en Centroamérica, en Guatemala, en un concierto a beneficio de la Fundación Amor.
Los músicos ataviados con trajes y pelucas, seguramente interpretarán temas como ?Las bodas de Fígaro?, ?La Flauta Mágica?, las sinfonías número 41, 35 y la ópera de ?Don Giovanni?. Las mismas piezas con las que inauguraron el milenio en Japón.
La genialidad de un músico
Amadeus Mozart estaba predestinado para la música. Su padre se dedicó a explotar sus dotes desde temprana edad. A los seis años ya era un intérprete destacado en instrumentos de tecla y un eficaz violinista.
A la vez, demostraba su capacidad de improvisación para el piano y leía con destreza partituras musicales. El pequeño genio emprendió una gira por toda Europa de la mano de su padre, que duró tres años.
De esa forma, Mozart, siendo todavía un niño, tocó con los principales músicos de la época, como Manheim o Bach. De regreso a Salzburgo continuó sus primeras composiciones, una ópera cómica y "La obligación del primer mandamiento".
A los trece años viajó a Italia y superó con éxito las pruebas para la Academia Filarmónica. Un año después le encargaban su primera gran ópera "Mitridate, re di ponto". Su suerte cambió al convertirse en adulto, pues el público aristocrático comenzó a rechazarle.
Las dificultades económicas lo asediaron en sus últimos años de vida pero no dejó de componer. La música no fue nunca para Mozart un camino fácil. "La gente está en un error cuando piensa que el arte es fácil para mí. Nadie ha dedicado más tiempo y reflexión a la composición que yo", escribía Mozart.
La Orquesta Mozart de Viena sigue el ejemplo de este músico, considerado como uno de los más grandes de todos los tiempos.