Pareciese que ante las cortas campañas por los municipios de Coahuila, los candidatos de algunos partidos han preferido congelar su imagen ante el riesgo de salir movidos en la foto o bien lo hacen porque creen a pie juntillas en prácticas ancestrales que “remedian” todo en las urnas. Inclusive, el lecho seco del río Nazas se convierte en botín de guerra, en fosa común o en problema intocable, en tiempo de elecciones. Ni hablar de las reformas a la Ley Estatal de Aguas, ni mucho menos de Luis Fernando Tena al frente del Santos, a pesar de la goliza a “Tigres” del domingo. Calla, calla hombre..... no te muevas.
En la actual Presidencia Municipal de Torreón, todos andan de puntitas y sin hacer ruido. ¿No sería más sano que el partido en el poder estuviera trabajando a marchas forzadas para demostrar a los votantes que es la fórmula por cuál votar?
La eliminación de prácticas viciadas, la institucionalización de las normas, el bien común, no parecen ser los objetivos de lo que debería ser un limpio cambio democrático en la política. Siguen prevaleciendo los intereses personales; el corto plazo sobre una verdadera planeación a futuro; los binomios como represión-debilidad, orden-autoridad, extorsión-negociación, es lo único que se pone en la balanza, por lo cual no hay equilibrio. ¡Ni puros pesos completos, ni puros pesos mosca! Aquí la vitrina deja de ser transparente, en el púlpito hoy no hay sermones, y al balcón ni quién salga.
Claro, de la esfera política nacional poco se puede imitar. Ejemplo: la ausencia en el Congreso de los panistas en la comparecencia del secretario de Gobernación Santiago Creel. ¿Doble lectura? Por un lado, pareciera que no todos en el seno albiazul opinan lo mismo que el presidente Fox respecto a su “gabinetazo”; y por otro, no todos los panuchos se han de dar cuenta del juego tan sabroso que le dieron al tricolor, ¿inocencia robada? Pero en el seno del PRI, no todo es miel sobre hojuelas. Otro que no se mueve es Madrazo, él sí sabe del viejo refrán y él sí pertenece a la escuela de más rancio abolengo del otrora partidazo, a pesar de que su binomio, la profesora Elba Esther Gordillo, no sepa ya dónde meterse y él supuestamente sí, aunque en la Florida hasta lo detengan los gringos por andarse “metiendo” en un avión malversado.
No cabe la menor duda que en el ámbito nacional el Congreso es vitrina, balcón y púlpito: sin embargo con aquello que no hay respeto, más bien se ha convertido en una “olla de grillos”.
Una novedad en el frente, ha sido la posición “entrona” de doña Rosario Robles, titular del PRD en defensa del flamante jefe de gobierno del DF, así como su postura frente al incremento en las tarifas eléctricas y a la extorsión dentro del “Pemexgate” para exonerar a ínclitos priístas. Pudo dejar perplejo a este columnista, que un espía de su más alta estima al conocer a Chayito Robles fue sorprendido por su inteligencia, por su forma abierta y sin cortapisas para responder preguntas y por lo claro de su panorama. Si no supiera cómo se las gasta el PRD donde gobierna, hasta a lo mejor lo convence. ¡Por lo menos una mente lúcida en el desierto de la inteligencia política del PRD! Qué diferencia del “Cuatemochas” que no se mueve ni cuando corre ni cuando habla.
Y hablando de elecciones, en estos momentos ya todos se preparan para la grande del 2003: el PAN relanza sus principios de doctrina y ahora se ubica como “un partido político de centro” a lo cual me pregunto: ¿es un deseo, una tendencia, o una promesa? Sin embargo, la declaración viene de su coordinador del programa electoral Carlos Medina Plascencia . Entonces no pude dejar de recordar aquel viaje trasatlántico que me relató un espía, en donde una hermosa mujer sola, “tristeaba” y dándose cuenta de sus frecuentes visitas a la parte posterior del avión (llamada clase turista por el presumido espía), no pudo menos que echar a volar la imaginación: que si no había lugar para el otro o la otra, que si estaba tronando y por eso estaba triste, que si no les alcanzó para dos boletos, que si los del mostrador no los quisieron ascender de clase a los dos … cuál sería la sorpresa del pretencioso espía al bajar del avión y darse cuenta que el compañero de la misteriosa y solitaria dama, era nada menos que Carlos Medina Plascencia. Pareciera que el pago de mis impuestos no es fuente de dispendio para todos y eso se llama congruencia, aunque en materia política no todos le crean, por lo menos cuida su imagen. ¿Sabía que estaba en vitrina? Principios, aunque como el chiste aquél de Catón: cuando los panistas llegan, ya no se mueven.
La presidencia municipal no debería ser la vitrina para “mi” consagración política, ni para demostrar “mi” lealtad a aquellos que me favorecieron, no con el voto, sino con su favor. La presidencia, debería ser la vitrina que reflejase la necesidad de las mayorías y la búsqueda del bien común, sin tapujos, aun en tiempo de elecciones. La vitrina es y debe ser sinónimo de transparencia, sí transparencia en el manejo de la política, de los recursos y de la propia imagen pública de nuestros servidores.
Nuestra política debe dejar atrás el uso del púlpito como medio para dogmatizar, los dogmas de fe tienen su espacio en las Iglesias. Los ciudadanos hemos dejado de creer en la omnipotencia de nuestros gobernantes, y los hechos del 2 de julio del año 2000 sólo corroboran un deseo de cambio.
Torreón necesita a un hombre o mujer que le “entre”, que no le deba nada a nadie, capaz de decidir por él o por ella misma en compañía de un equipo de servidores dispuestos a profesionalizar la política, sin necesidad de escudarse en “decisiones colegiadas” de partido, que les impiden luchar por el bien y beneficio único de la Comarca.
Necesitamos a una persona que se atreva a salir al balcón y dar la cara; y que no sea sólo el espacio de lucimiento durante las fiestas patrias. Ni tampoco que se esconda tras el púlpito sustentando seguir los designios de Dios. ¡Bien dice don Fidencio Treviño Maldonado, que en el caso de Coahuila el gobierno es Dios y los militantes son su Iglesia.
¡Vote por él o ella, votemos por Torreón el 29 de septiembre!