LONDRES (Reuters) -- La flor margarita tropical, un remedio tradicional indio para tratar la afección común de la piel, psoriasis, no debería subestimarse como "el remedio de la abuela", dijeron el martes científicos.
El equipo del King's College de Londres, investigó la "Purple fleabane" (Vernonia anthelmintica), un miembro de la familia de las margaritas, para comprobar si había fundamentos científicos para sus supuestas propiedades médicas.
Sus hallazgos, presentados en la Conferencia Farmacéutica Británica, en Manchester, en el norte de Inglaterra, mostraron que las semillas de las margaritas tenían no sólo uno sino dos tipos de acciones importantes para el tratamiento de la psoriasis.
La psoriasis es una inflamación y descamación de la piel, presenta placas rojas y escamosas sobre todo en codos, rodillas, manos y cuero cabelludo y se ignora su causa exacta.
La investigación herbaria, aún en fase de laboratorio, fue financiada por la compañía británica que produce medicamentos a partir de plantas Phytopharm Plc.
Los científicos hallaron que las semillas contenían una sustancia llamada vernodalol, que inhibía el crecimiento de ciertas células de la piel que los pacientes de psoriasis producen en exceso.
En segundo lugar, los investigadores hallaron que esta sustancia también mostraba una acción claramente antinflamatoria, otra propiedad útil para cualquier medicamento que trate este trastorno.
El investigador principal, Amala Raman, dijo en un comunicado que los medicamentos contra la psoriasis ejercen, por lo general, sólo un tipo de acción. "Lo que es interesante sobre la vernonia es que posee ambas acciones. Nuestros hallazgos muestran, ciertamente, que el uso tradicional no es sólo un 'remedio de la abuela'", agregó.
Raman comentó que aún no se ha decidido cuál será el próximo paso en la investigación sobre la psoriasis, pero que podría desarrollarse un nuevo medicamento o un producto herbario.
La psoriasis se presenta, con mucha frecuencia, entre los 10 y los 40 años y afecta a millones de personas en el mundo. Los tratamientos incluyen pomadas suavizantes, corticoesteroides y terapia con luz ultravioleta.