La reunión entre funcionarios del ISSSTE y representantes de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), fue solamente de invitados exclusivos y no abierta a toda la base, pues no admiten puntos reales que afectan a la institución y por consecuencia a los trabajadores de la educación y sus familias, declaró ayer Jesús García Portillo, de la agrupación Nuevo Sindicalismo.
Este tipo de juntas, estimó, sólo son actos para analizar problemas que se padecen desde hace años y no tienen solución, pues la realidad es que el ISSSTE está en quiebra, debido a los malos manejos administrativos y el desvío de recursos que siempre ha existido, lo que debe obligar a las autoridades a implementar acciones serias para conocer el destino de esos fondos, algo así como lo que se detectó en Petróleos Mexicanos (PEMEX).
El ISSSTE, consideró, no podrá mejorar el servicio porque no tienen infraestructura, ni material, mucho menos equipo, además el sistema de pensiones reporta un déficit imposible de rescatar y todo esto se pretende incluirlo en la reforma de la Ley de esta dependencia.
Existen cuatro puntos principales que del ISSSTE afectan seriamente a los agremiados y sus familias, expresó García Portillo: Atención médica, sistema de pensiones, vivienda y créditos a corto, mediano y largo plazo y para todos estos beneficios no existen recursos, aseguró.
Otro de los problemas serios de la relación entre dependen-cia y sindicato, es el otorgamiento de licencias médicas a profesores que en forma indebida sigue concediendo la institución y que promueve el ausentismo, uno de los conflictos serios que sigue padeciendo el servicio educativo.
Debido a lo anterior, a los grupos contrarios al sindicato corporativo no se les invita a las juntas, puntualizó.