No es novedad que los gobernadores de oposición priistas y perredistas (Conago) sean protagonistas de algo que sólo es un manipuleo por parte de la cúpula de sus partidos. La política se convierte en lo que siempre ha sido; un pasatiempo nacional, donde simples payasos trágicos y bufones con disfraz y membrete les da derecho a poner ultimátums, no sólo al Presidente de la nación, sino también a sus gobernados. Retomar la perorata, de que, sus entidades representan el 85% de impuestos, el 85% de la riqueza que ellos generan y otros porcientos, es lo que esgrimen a su favor y que se les devuelvan 40 mil millones de pesos que les corresponde, sin embargo nada saben sobre la cifra de 55% de miserables que existen en sus estados y que nada hacen por remediarlo. Muchas dudas hay en la población sobre el gasto público que ejercen los gobernadores en sus estados. Nóminas (pistas de aterrizar) estatales y municipales apretadas de aviadores. ¿Cuánto gana un gobernador y un secretario X a nivel estatal?, ¿Cuál es el sueldo de un presidente municipal de los 2,346 municipios del país? ¿Cuánto percibe un tesorero de cualquier municipio del territorio nacional? Le atinó mi sufrido lector, GANA LO QUE QUIERE y a nadie le tienen que rendir cuentas, sólo un informe ante el cabildo y éste una vez aprobado, aparece en algún diario regional, ahí termina el destino de la lana del pueblo. Egresos e ingresos municipales y estatales que deambulan por los sombríos y solitarios trances, en los manejos de obras infladas y nóminas piratas... Los de la Conago exigen transparencia al Gobierno federal y ahí escupen en contra del viento, porque ¿cuántas veces rinden cuentas ellos al pueblo, a los gobernados de sus entidades? Qué bueno por los gobernadores que apenas se dan cuenta que la población tiene necesidad de muchas cosas, ¿ahora sí les preocupan sus gobernados? Antes sólo agachar el testuz y seguir en su mundo feliz, porque ellos, los gobernadores, secretarios y los cientos de “sub”, aunados los presidentes municipales y tesoreros, gastan a manos llenas y siguen manejando sus Cherokees, Hondas, Suburbans y los Grand Marquis entre otros coches reservados sólo para gente de lana ¿pues cuánto ganan estos servidores públicos para traer esos vehículos? La política profusa y confusa que muchos gobernadores esgrimen, es un pergeñar y desvaídos argumentos que más que conciliar, contaminan los problemas nacionales -Coahuila está en quiebra- declara el gobernador de Coahuila Enrique Martínez y de paso inicia la guerra de dimes y diretes, además el gobernador Martínez agrega que no habrá dinero para pagar a los maestros y que Fox sólo le da dinero a los gobernadores panistas. Esto es volver a las prácticas desventuradas donde las antiguas generaciones políticas, que tienen la tendencia de destruir a quien sustituyen, siendo éstos tan rapaces y ambiciosos como los anteriores. Y mientras nuestros gobernantes no tomen conciencia de las declaraciones al vapor, la confusión y el caos reinará en la ciudadanía.
El federalismo mismo que el Gobierno de la República quiere hacer en un mensaje a nivel nacional, sobre los compromisos con los estados, donde indica que “Borrón y cuenta nueva” en el Impuesto Sobre el Producto del Trabajo, es también parte del debate público y nacional y evidencia un populismo, que tanto daño hizo al país y se creía sepultado y que fue el sello de las administraciones priistas. Total que los simples habitantes de este desahuciado y escuálido país, quedamos en medio de este pleito entre las cúpulas. Y sucede, que el dinero por el que estos gobiernos (federal y estatal) se están dando con todo, es nuestro y no de ellos, sin embargo los puestos que el poder les confiere y les da todo el derecho a usarlo como mejor les convenga, con gobernadores y a última hora hasta por ahí saltaron unos presidentes municipales, llegando incluso hasta rasgarse las vestiduras y salir en defensa de lo que consideran un destino manifiesto y sin embargo es un continuo y desolador destino el que este dinero toma en manos de los distintas dependencias estatales y municipales, (si no es verdad que demuestren lo contrario).
Sin duda los gobernadores sacarán algo de lana en este embrollo de dimes y ultimátums y además será bueno porque ahora el pueblo podrá exigirles cuentas claras así como ellos piden dinero a nombre de sus gobernados, que desde luego somos sus avales. Ellos seguirán con desaires y conferencias protagonistas, con los clásicos medios de comunicación, (que más allá del resultado está el morbo el amarrar navajas). ¿Y el poder Legislativo, senadores y diputados qué dicen de esto? Pues ellos bien, con el favor de Dios, durmiendo como bebés de tres meses después de mamar unos frondosos pechos.