SUNAEE.- Gracias a un proceso único de combustión catalítica de alta temperatura, la "Lampe Berger" es capaz de destruir las moléculas que se esconden detrás de los desagradables olores de tabaco, cocina, animales domésticos, etcétera.
Esta "innovación" fue creada hace más de 100 años, y hoy continúa como un elemento decorativo y utilitario en miles de casas y oficinas de México y del mundo entero.
Esta lámpara funciona con un alcohol especial, una mecha y un quemador catalítico que se calienta a muy alta temperatura. El calor que genera destruye por completo los olores desagradables del hogar u oficina sin disfrazarlos.
Su repuesto de alcohol puede ser neutro o perfumado; este último, al tiempo que destruye los olores, crea un agradable ambiente de fondo.
En el mercado existe una variedad de más de 150 modelos en materiales tan diversos como el vidrio, el cristal de Daum o de Baccarat; la opalina veneciana, la cerámica, la porcelana de Limoges, el estaño y la madera.
Diseñadores contemporáneos como Régis Dho, Hilton McConnico o Chantal Thomass, entre otros, colaboran para renovar constantemente las colecciones de Lampe Berger, que incluso llegan a ser objetos de colección heredados de generación en generación.
En la ciudad de México, la pequeña lámpara "eliminadora de olores" se vende en las principales tabaquerías y en tiendas de regalos y artículos para el hogar