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Las laguneras opinan.../Presupuesto en puerta

Rosario Ramos Salas

Por estos días el tema más importante en la agenda pública es la aprobación del Presupuesto de Egresos que el Ejecutivo envió en días pasados al Congreso.

Los ciudadanos no tenemos otra forma de enterarnos que los medios de comunicación, donde diariamente se hace alusión al asunto. Esto habla del interés para entender que vivir en democracia significa que debemos de responsabilizarnos por lo que nos sucede, que incluye saber de dónde sale nuestro dinero y cómo, cuándo y en qué se gasta.

Con la aprobación del presupuesto los mexicanos nos estamos jugando el año que viene, el 2003, que no es poca cosa. Aprobar un presupuesto conlleva una gran responsabilidad y patriotismo. No como el año anterior en que todavía en el último minuto del año los legisladores no sacaban adelante el presupuesto. El colmo de irresponsabilidad y todo con cargo al mismo presupuesto.

Como otros años vivimos con incertidumbre sobre cómo va a salir el famoso presupuesto, en qué frecuencia van a andar nuestros diputados, con qué humor amanecerán, si estarán bien informados y cómo decidirán.

Las noticias de esta semana nos hablan de que el presidente Fox envió un proyecto de Presupuesto muy austero. Sus declaraciones han ido en ese sentido, “hacer más con menos, no gastar lo que no tenemos, es importante que jalemos todos, sumarnos con los estados, cuando vamos por más recursos no hay aprobaciones y cuando falta, entonces sí hay reclamaciones” y otras tantas frases que nos hablan de que una cosa es lo que él dice y otra lo que se da en la realidad.

Por qué, aunque se presentó un presupuesto austero, la nómina aumenta, los gastos innecesarios aumentan, se gasta donde no se debe y pareciera que el Presidente cumple con su parte al enviar la propuesta y luego se dedica a regañar o a decir que él ya cumplió y que lo que sigue es de los otros poderes. Lo cual creo, provoca en nosotros una sensación de incertidumbre, insatisfacción, desánimo. El presupuesto se aprobará, sin duda, pero lo importante es cómo la libramos una vez aprobado, para iniciar el 2003 con fuerza y ánimo de trabajo. Ya nos pasó el año pasado.

El presidente Fox ha dicho que los estados y municipios cobren más impuestos. Pero también debe hacer mejor su trabajo. Es urgente que el Gobierno Federal aumente la eficiencia en la recaudación. ¿Qué tan eficiente fue Hacienda este año en porcentaje de recaudación? Porqué resulta que con la introducción del impuesto vía Internet se cayó la recaudación. Hacienda se quiso poner muy moderno y no contó con que todavía hay mucha gente que no tiene acceso al Internet. Por otro lado debe haber una fiscalización más profunda. Que aumente la base de causantes y que quien no pague lo que le toca, reciba su merecido. Como ejemplo se informó que únicamente se recauda la mitad del IVA que se debería recaudar. Por eso los ajustes al presupuesto estuvieron a la orden. Por eso el enojo en la Conferencia Nacional de gobernadores. (Conago).

Por su parte el Congreso habla de que el presupuesto no será austero, o por lo menos para las cámaras. Ellos, diputados y senadores solicitan un incremento. El colmo. ¿Para qué, cómo lo justifican? Para pagar más viajes de sus integrantes, más sueldos, más prestaciones. Si de lo que se trata es de simplificar y adelgazar la administración pública porque pareciera que el gasto en salarios es altísimo y no queda mucho para proyectos de desarrollo, contar con más aulas, educación, electricidad, agua, drenaje, impulso al campo, mejoramiento de infraestructura para reactivar la inversión y el empleo y tantas necesidades que una vez resueltas, entonces sí nos pondrían en el mapa de país desarrollado.

Los gobernadores asociados en la Conago hablan, exigen, se enojan, reclaman, amenazan con no sumarse al Presidente. Los otros que están con el Presidente, se alinean y apoyan. Ambos tienen algo de razón. Es los estados y municipios en donde se resiente y se paga la ineficiencia de los diputados o la falta de oficio político del Ejecutivo para consensar un presupuesto en el que haya un acuerdo básico sobre cuáles son nuestras prioridades. Lo malo es que ni siquiera se han puesto de acuerdo los actores.

Parece ser que después de enojos y diálogo, la Conago ha aceptado la propuesta de Hacienda para cobrar más impuestos, aun con los costos políticos que eso conlleva. Lo que hay que cuidar, piden es que no vaya a haber doble tributación. Y para eso Hacienda y gobiernos de los estados deben coordinarse y tratarse con respeto.

Lo que es un hecho es que abunda la escasez de recursos, el sentido común falta y el federalismo basado en el centralismo, que antes funcionaba, ya es insuficiente y hay que buscar nuevos acuerdos.

En fin que de eso se ocupan gobernantes y legisladores. Los días que vienen serán aciagos y de confrontación y diálogo. Los ciudadanos sólo esperamos y deseamos que ellos hagan su trabajo en forma responsable y a tiempo, sin perder el objetivo que debe ser lograr el bienestar de los mexicanos. Aunque esto último suene a demagogia.Garzara1@prodigy.net.mx

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