México.- El roquero estadounidense Lenny Kravitz dijo ayer que regalará su corazón a los mexicanos en el recital que ofrecerá en el Estadio Azteca de la Ciudad de México, su primera y única presentación en el país.
“Quiero agradecer la bienvenida que me han dado (...) y les voy a dar mi corazón”, dijo Kravitz en una accidentada conferencia de prensa en la que algunos reporteros se retiraron tras la larga espera de casi dos horas bajo la lluvia.
Kravitz, quien cantará esta noche ante unas 52,000 personas, se deslindó del retraso y dijo que también tuvo que esperar bajo la lluvia.
“Soy un tipo sencillo y honesto (...) Lo que quiero hacer en la vida es alabar a Dios, me siento muy bendecido por Dios porque soy una persona que puede hacer lo que le gusta”, dijo Lenny Kravitz al explicar que no fue el responsable.
El intérprete de Again y If I could fall in love compartirá el escenario con la cantante estadounidense de pop Pink y con el colombiano Cabas antes de iniciar su presentación, cuyos boletos oscilan en precios de entre 2,000 y 150 pesos (entre 200 y 15 dólares) en taquilla.
Kravitz, considerado por algunas de sus seguidoras como un símbolo sexual, se presentó con su imagen tradicional, vestido con unos jeans acampanados, una chaqueta ajustada con cuello afelpado, su cabellera rizada y unos lentes oscuros, al estilo de la moda de la década de 1970.
“Me enseñaron a ser sencillo”
En su primer encuentro con la prensa mexicana, Lenny Kravitz se mostró amigable, sonriente y accesible, alejando así toda posibilidad de ser considerado como un “rock star”, actitud que otros artistas de la misma popularidad han mostrado en sus visitas a este país.
Sin embargo, dejó claro que su madre y su abuelo le enseñaron esos elementos poco comunes en las grandes figuras de la escena del pop o del rock. “¿Qué si he hecho alguna contribución al rock and roll? Dejo que otras personas contesten eso. Mi madre siempre me dijo que alabarse uno mismo es muy mala recomendación, así que dejo que otros contesten eso”, expresó el cantante de Nueva York ante la pregunta.
El Hard Rock Live fue el lugar en donde Lenny habló de su filosofía, su música e influencias y en varias ocasiones invitó a algunas mujeres, que le obsequiaron hasta un sarape de Saltillo, para que le hicieran preguntas y subieran al escenario.
Entre las ovaciones, Lenny también indicó que aquellas comparaciones que lo han colocado al mismo nivel de Jimmi Hendrix y Frank Zappa no tienen fundamento alguno.
“Es algo difícil de decir; yo soy Lenny Kravitz y sólo hay uno, de la misma forma en que sólo hay un Jimmi Hendrix o un Marvin Gaye. Cada uno es diferente y soy feliz con lo que hago; parece que hay muchas personas en el mundo a las que le gusta y estoy agradecido por ello. Pero también estoy halagado”.