TORREÓN, COAH.- Libres quedaron los hermanos Luis Alfonso y Gustavo Torres Javalera, chihuahuenses implicados en varios robos a comercio en esta ciudad, luego que el juez segundo penal, Pedro Limón Hernández, encontró varias fallas en la integración de las averiguaciones previas que le impidieron aplicar una sentencia condenatoria. En este caso se presentaron numerosas fallas que permitieron que otros dos sujetos anden prófugos de la justicia.
El juzgador manifestó que los hermanos Luis Alfonso y Gustavo Torres Javalera, de 21 y 20 años, respectivamente, con domicilio en Chihuahua, Chih., fueron detenidos junto a Alan Vega Rubio, de 18 años, con casa en la misma Entidad, fueron detenidos el 5 de diciembre de 2001, por la avenida Presidente Carranza y calle 27 de esta ciudad, cuando a bordo de una camioneta Nissan pick up, ofrecían en venta el producto de sus robos. Mientras tanto, Juan Carlos Garza Luviano, alias “El Paisano” y/o “El Payaso”, vecino de Circuito Arboledas No. 44 de la colonia Villas de La Hacienda, no pudo ser capturado.
Su detención obedeció al encontrarles en poder de diversa mercancía que fue robada en varios comercios de la localidad, entre ellos el de mueblerías Famsa, ubicada en bulevar Rodríguez Triana y Paseo del Tecnológico; Hi Sound, de bulevar Constitución No. 227 de la colonia Ampliación Los Ángeles; Importados Moesa, de calzada Saltillo 400 No. 81 local 1 de Torreón Residencial.
El producto del robo cometido a la negociación denominada Hi Sound, fue de 3 estéreos para discos compactos; 3 amplificadores; 2 cajas para discos compactos; 2 alarmas para auto y un capacitor, todo con valor de 30 mil pesos.
Según se indica en el expediente, fue el 30 de noviembre de 2001, como a las 02:30 horas que llevaron a cabo el mencionado latrocinio, ya que de los otros que estaban acusados no se les giró orden de aprehensión por faltar elementos para ello.
Los Torres Javalera, fueron acusados entonces de cómplices y en sus declaraciones primeras ante la Policía Ministerial aceptaron haberlos cometido, el problema fue debido a varios errores como fue el que el oficio de detención se fechó el 6 de diciembre de 2002, pero se les declara 24 horas antes, es decir, el 5 de diciembre, cuando ni siquiera se había solicitado ningún arraigo.
Aquí, explicó el juez Limón Hernández, faltó conocimiento de la figura jurídica de flagrancia en la detención por caso urgente porque invalida las declaraciones de los inculpados y por consiguiente la detención se hizo de manera ilegal.
De igual forma, no se especifica exactamente la participación de los Torres Javalera, ya que en primera instancia se les señala como autores directos o materiales de los ilícitos, sin embargo esto no fue comprobado de manera fehaciente por el Ministerio Público.
Es por ello, dijo Limón Hernández, que no se tuvieron los elementos suficientes y necesarios para dictarles una sentencia condenatoria de tal forma que quedaron en libertad desde el lunes 9 de septiembre del presente año.
CUADRO...
Maraña legaloide
Meses atrás, una vez que cumplieron con el arraigo y fueron internados en el Cereso Luis Alfonso y Gustavo Torres Javalera y Alan Vega Rubio, por más errores en las averiguaciones, no se les dictó orden de aprehensión en el Juzgado Primero Penal, por lo que se les dejó ir.
En los momentos que salían del Cereso se originó un altercado frente a las oficinas de la Policía Ministerial, el cual fue aprovechado por Vega Rubio para escapar, siendo en esos momentos que del Juzgado Segundo Penal se emitía un ordenamiento judicial para su detención de nueva cuenta.
En esa ocasión sólo los Torres Javalera quedaron a disposición del citado juzgador en tanto que de Alan, hasta la fecha no se sabe nada de él.
Durante 8 meses se estuvieron desahogando las pruebas necesarias para inculpar a los detenidos, mientras que los abogados defensores resaltaron las fallas en la integración de las averiguaciones previas, hechas bajo la supervisión de Óscar Corvera Salas, coordinador del Ministerio Público de Robos.
Tras 8 meses de pruebas y testimoniales, finalmente los defensores lograron la libertad de los Torres Javalera, pese a que se les encontró en posesión de los artículos robados, lo que pone de manifiesto una vez más que las fallas en las averiguaciones se siguen registrando para beneficio de quienes incurren en la comisión de delitos.
Fuente: El Siglo de Torreón