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Johannesburgo, Sudáfrica.- Los jefes de Estado y de gobierno de más de 100 países participantes a la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (CMDS) buscarán concretar mañana el acuerdo final de la reunión, caracterizada hasta hoy por sus pocos avances.
Las delegaciones de 46 países, en su mayoría de Asia y África llegaron ayer a Johannesburgo, la ciudad más grande de Sudáfrica, para conocer los avances de los siete días de trabajos previos a la reunión.
Puntos estratégicos
En el marco de la jornada de este domingo, funcionarios, delegados e investigadores se estancaron en los puntos estratégicos del encuentro que son el combate a la pobreza, comercio mundial y protección al medio ambiente.
Con ánimos renovados y optimistas en adoptar un plan definitivo, los asistentes se reunieron nuevamente ayer por la tarde a puerta cerrada en el Centro de Internacional de Convenciones de Sandton, tras prolongarse hasta la madrugada las negociaciones del sábado.
Después de varias horas de negociaciones, las ponencias de este domingo establecieron sus primeras conclusiones en torno a la biodiversidad animal y vegetal en peligro de extinción y los términos de aplicación sobre el Protocolo de Kyoto de 1997.
Entre las principales metas de estos planes está el reducir de manera significativa la pérdida de la biodiversidad global antes del año 2010, con la creación de programas que ayuden a preservar, la desaparición de bosques, ríos, lagos y desiertos.
Calentamiento climático
En cuanto al Acuerdo Internacional sobre le Calentamiento Climático, los asistentes convinieron la víspera una iniciativa sobre la ratificación del Protocolo de Kyoto, que establece la reducción para el 2012 del 5.5 por ciento de gases con efecto invernadero.
“Los Estados que ya han ratificado el convenio exhortan a los que aún no lo han hecho para que ratifiquen el Protocolo de Kyoto en una forma oportuna”, señaló la iniciativa, impulsada por el negociador de la Unión Europea (UE), Carsten Staur.
El acuerdo, que ha sido ratificado por 89 países, está en peligro de concretarse debido a que sin la participación de Estados Unidos, el principal emisor de gases contaminantes, la reducción establecida del 55 por ciento de dióxido de carbono será imposible.
El presidente estadounidense George W. Bush se niega a ratificar el acuerdo por considerarlo una traba a la economía de Estados Unidos, sumergida aún en una recesión, que ha arrasado además con otras grandes potencias mundiales.
Las controversias sobre la reducción de gases con efecto invernadero, conlleva a otras enormes diferencias que aún no se han disipado en la presente Cumbre de Johannesburgo, el uso de energía renovable.
Las divergencias más marcadas son entre Estados Unidos y los países miembros de la Unión Europea (UE), que buscan el compromiso global para transformar el uso de combustibles naturales no renovables, como gas o petróleo, por energía hidráulica y solar.
El Plan de Implementación de Energía del bloque europeo prevé la reducción gradual de combustibles tradicionales no renovables hasta un 15 por ciento para el 2010, así como la adopción de energéticos renovables.
Meta que Estados Unidos y otros grandes países productores de petróleo, como Arabia Saudita, se niegan a adoptar por considerarla una imposición y contraria a sus programas nacionales de desarrollo económico.
Otros de los temas que aún quedan pendientes son el subsidio agrícola, que han generado divisiones entre países ricos y pobres por el alto índice de apoyo, de hasta más de 600 por ciento, que se concede a naciones capitalistas que no las necesitan.
Además los bajos niveles que se otorgan a los países en vías de desarrollo como la falta de alimentos que ha generado una verdadera crisis, como la que se vive en al menos 21 países de África y que pone en riesgo a unos 13 millones de personas.
Pese a las graves diferencias y pocos avances, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), organizadora de la cumbre, estima que a más tardar las primeras horas de hoy lunes se concreten todos los acuerdos de los que será la declaración de la Cumbre de la Tierra II.
El objetivo de la reunión era aprovechar las ventajas de la globalización para aliviar la pobreza, el manejo de recursos naturales y promover el consumo responsable, además de afrontar otros problemas mundiales.