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PRAGA, República Checa.- Los 19 líderes de la OTAN exigieron el jueves que Iraq cumpla “completa e inmediatamente” con la resolución de la ONU para desarmarse, e incluso Alemania se unió a la alianza y amenazó con “serias consecuencias” si el régimen de Bagdad no lo hace.
Al iniciar una reunión cimera de dos días de la alianza militar, los líderes emitieron una declaración de cuatro párrafos que, sin embargo, no llegó a formular una amenaza militar colectiva.
“Los aliados de la OTAN están unidos en su compromiso de tomar medidas efectivas para ayudar y respaldar los esfuerzos de la ONU a fin de asegurar el completo e inmediato cumplimiento por parte de Iraq, sin condiciones ni restricciones”, agregó la declaración.
La promesa tiene como objeto brindar a las Naciones Unidas los recursos diplomáticos disponibles, aunque podría interpretarse como una oferta de respaldo militar de la alianza, dijo un funcionario del gobierno de Bush que habló a condición de guardar el anonimato. Sin embargo, la fuente aclaró que ni Estados Unidos ni sus aliados piensan utilizar los recursos militares de la OTAN para hacer cumplir la resolución.
La asesora nacional de seguridad estadounidense Condoleezza Rice dijo a los periodistas en Praga que si el presidente Saddam Hussein no cumple con la exigencia de la ONU para que declare de sus programas de armas hasta el 8 de diciembre, “tendremos que cuidarnos de no estar perdiendo el tiempo en una búsqueda inútil por todo el país”.
“Nos sentimos sumamente escépticos de que este régimen cumplirá alguna vez con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”, dijo Rice. “Aún no hemos visto nada que indique que este leopardo pierda las manchas”.
Rice calificó la declaración de la OTAN como “una señal a Iraq de que no le queda otra opción, de que nadie respaldará una falta de cumplimiento de Iraq”.
La resolución de la OTAN deplora el incumplimiento de las pasadas resoluciones de la ONU y considera la nueva resolución “la última oportunidad de cumplir sus obligaciones de desarme”. Además, pide a Iraq que “cumpla completa e inmediatamente con ésta y todas las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU”.
Bush usó esta cumbre de la OTAN para recabar el respaldo de los aliados más incondicionales de Estados Unidos. En un encuentro con el primer ministro británico Tony Blair, ambos líderes reiteraron su deseo de que Saddam entregue pacíficamente sus armas de destrucción masiva, aunque insistieron que habrá guerra si no coopera con los inspectores de armamento de la ONU.
“Creo que lo que verán aquí, en esta cumbre de la OTAN es una completa unidad y empeño en nombre de la comunidad internacional, reflejados en la resolución de la ONU, de que Saddam Hussein debe desarmarse”, insistió Blair. De lo contrario, ese desarme será logrado por la fuerza, agregó.
“Existe un consenso sobre ese fin virtualmente en todo el mundo civilizado”, agregó Blair.
Mientras tanto, Bush dijo que piensa mantener a Alemania como “un amigo importante de Estados Unidos”. Además, tuvo un encuentro con el Canciller alemán Gerhard Schroeder: su primero desde que empeoraron las relaciones debido a la política de Bush con Iraq.
“Tuvimos anoche un encuentro cordial. Nos saludamos cordialmente”, insistió Bush en respuesta a la pregunta de un periodista.
Empero, persistieron las dudas.
“Intercambiaron comentarios corteses y se dieron un apretón de manos durante la cena. El presidente dijo que fue un encuentro social muy agradable”, comentó el vocero de la Casa Blanca Ari Fleischer.