SEATTLE, (REUTERS).- Con un pie firme en el mercado de servidores y con una serie de programadores que le respaldan, el sistema operativo de fuente abierta Linux tiene en la mira un nuevo objetivo: la caja registradora.
Linux no está tras el dinero dentro del aparato, sino de la máquina en sí misma, que se ha convertido en una compleja computadora que, además de grabar las transacciones, ofrece información de inventarios, anuncios y servicios al cliente.
El sistema operativo Linux puede ser utilizado, modificado y copiado en forma gratuita, a diferencia del software propiedad de Microsoft Corp., y ha ganado una creciente aceptación entre las compañías que esperan reducir costos en un duro ambiente económico.
Steve Solazzo, gerente general para Linux en International Business Machines Corp., dijo que el sector minorista está interesado en Linux debido a su estabilidad y seguridad, en vez de por el hecho de que es gratuito.
"Linux realmente está cambiando la cara de la comercialización. Es el primero o segundo tópico que los minoristas nos mencionan cuando hablan con nosotros", dijo Solazzo a una agencia de noticias.
Según varias estimaciones, IBM ha puesto sus cajas registradoras, tanto software como equipo, en casi la mitad del sistema de puntos de venta en uso actualmente.
Ahora, al colocar Linux en sus equipos, como lo hizo en sus servidores, IBM espera mantener a los competidores alejados y aumentar su presencia en el mercado minorista de infraestructura informática.
Las máquinas minoristas, usualmente reemplazadas tras un ciclo de cinco a 10 años, también operan una versión del sistema operativo Windows de Microsoft o incluso MS-DOS.
Dado el alto riesgo de perder clientes por fallas en el sistema, el principal requerimiento es estabilidad y confiabilidad.
Microsoft ha argumentado que su software Windows para minoristas ofrece varias ventajas por encima de Linux, como la capacidad de integrar con un conjunto de otros software de Microsoft, un desarrollo más rápido, requiere menos apoyo y la posibilidad de ofrecer una plataforma para otras aplicaciones.
No obstante, IBM está esperando que Linux sea adoptado por los minoristas en la misma forma en que las compañías acogieron Linux para servidores, las computadoras que manejan el tráfico de redes y la Internet. El año pasado, uno en cada cinco servidores operaba con Linux.