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Lisboa, Portugal.- Trabajadores del Sistema Nacional de Salud de Portugal (SNS) iniciaron ayer un paro general de 24 horas contra la introducción del contrato individual de trabajo y la privatización de varias áreas del sector hospitalario.
Médicos, enfermeros, y otros profesionales del sector salud que participarán en la protesta se pronunciaron en contra de la posibilidad de que los sectores social y privado puedan administrar establecimientos públicos hospitalarios en régimen de concesión.
El paro es convocado por sindicatos del sector salud que integran la Confederación General de los Trabajadores Portugueses (CGTP), y coincide con un desfile que esta última central organiza en Lisboa para reivindicar derechos laborales.
Por su parte, el Ministerio de Salud descartó que la protesta tenga efecto alguno sobre la decisión gubernamental y acusó a los sindicatos de movilizarse para “que todo quede igual”.
En un comunicado el Ministerio de Salud aseguró que el cambio en el sector “es inevitable”, porque en la actualidad el SNS está “económicamente quebrado” y no responde a las necesidades de sus usuarios.
El pasado 27 de septiembre se aprobó una nueva reglamentación que modifica el actual sistema de administración hospitalaria y la ley de seguridad social, lo que desencadenó el rechazo inmediato de los trabajadores de la salud.
Tras un encuentro infructuoso la semana pasada entre el Ministerio de Salud y los inconformes, el Sindicato de los Enfermeros Portugueses (SEP), la Federación Nacional de Médicos (FNAM) y el Sindicato de Ciencias y Tecnologías de la Salud oficializaron el paro.
El secretario general de FNAM, Cilio Correia, consideró que con las modificaciones legislativas se “abren las puertas para la privatización de los servicios de salud”, lo que obligaría a los usuarios a pagar por la atención médica.
En contra parte el secretario general del Sindicato Independiente de Médicos (SIM), Antonio Bento, anunció que la agrupación no participaría en el paro y criticó que se convoque a una protesta cuando se desconocen los efectos concretos de la ley.
Durante el paro, en el que participaron cerca de 56 mil sindicalizados, los trabajadores de la salud también pugnaron por aumentos en pensiones, jubilaciones, salarios y carreras profesionales.
En tanto la jornada de lucha nacional convocada por la CGTP para los servidores del Estado tiene como objetivo exigir un aumento salarial general de 5.5 por ciento para 2003, a pesar de que el gobierno anunció que sólo puede otorgar un aumento de 2.5 por ciento.