TORREÓN, COAH.- Los representantes de los trabajadores al servicio del Estado están obligados a dar la lucha ante la arremetida del gobierno federal de terminar con el sindicalismo con medidas como el llamado “Retiro Voluntario”, declaró ayer Alfonso Barrón García.
El exsecretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), se refirió al programa de retiro anunciado por el ejecutivo de la nación y auguró que esta agrupación se verá afectada numéricamente en un 40 por ciento.
A nivel local, la repercusión del programa de retiro redujo en más del 40 por ciento el gremio de la federación sindical; hay dependencias donde el número de trabajadores integrantes de una delegación sindical no llega ni a diez y esto habla del reto que tienen los representantes de los trabajadores al servicio del estado.
El Retiro Voluntario, expresó Barrón García, no es más que un espejismo en el que al trabajador le pintan un monto económico considerable pero que tendrá sólo por unas semanas, pues al terminarse el dinero de su liquidación, su situación será peor que cuando tenía una fuente de ingresos quincenal.
Barrón García, exhortó a los trabajadores burócratas que contemplan esa posibilidad de llevarse algo de dinero a sus bolsillos, a que piensen bien en lo que harán, pues están poniendo en riesgo el patrimonio laboral, el sostén familiar.
Sin embargo, reconoció que en dependencias como la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el retiro voluntario se convierte en una medida obligatoria, pues al trabajador “incluido en la lista”, le advierten que si no se apega al programa tendrá que ser trasladado a lugares lejanos como Yucatán y hasta Chiapas.
Ante tal situación, los dirigentes de los burócratas federales tendrán que dar la lucha, concientes del momento que estamos viviendo, expresó.
Común, el trabajo por fuera
Por otra parte, el exdirigente de los burócratas federales, dijo que ya es común observar trabajadores al servicio del estado que terminando su jornada laboral, se suben al taxi o sacan su carrito para vender hamburguesas por la noche.
La situación es seria y el panorama desalentador y de reto, de ahí la importancia del papel de los representantes de grupos y la conciencia que deben crear los generadores de fuentes de trabajo, concluyó Barrón García.