Torreón, Coah.- Una vez más quedó demostrado... Lorenzo de Monteclaro es uno de los ídolo del pueblo. El intérprete de El Chubasco es quien más gente ha reunido en la explanada de la Feria de las Estrellas, superando por mucho a Kabah, Daniela Luján y OV7.
El jueves fue toda una fiesta popular. Gente de varias partes de la región lagunera asistió a la Feria Torreón 2002 para presenciar el concierto del hijo predilecto de Cuencamé, Lorenzo de Monteclaro. Poco a poco fueron reuniéndose ante el foro donde actuaría el cantante, hasta llegar a ocupar totalmente la explanada de 100 metros de largo. Eran alrededor de 9 mil personas.
En esta ocasión no hubo jovencitas en las primeras filas, eran amas de casa y hasta abuelitas quienes –pegadas a la reja- esperaban impacientes que iniciara el espectáculo.
Minutos antes de las 9 de la noche la Banda Quintos fue la encargada de empezar a calentar el ambiente, y aunque sí recibieron una respuesta positiva del público, este sólo quería una cosa: que Lorenzo empezara a cantar.
9:55 p.m. vestido con traje blanco y sombrero y camisa azul rey, Lorenzo de Monteclaro apareció en el foro; parecía que las personas de las primeras filas hubieran visto a un enviado del cielo, pues sus rostros iluminados por las luces, no cabían de la felicidad y el asombro.
“¡Buenas noches Torreón, buenas noches Coahuila, Durango¡... ¿están listos para cantar?”.
Ante los gritos de hombres, mujeres, niños y abuelitos, empezaron las notas de El Ausente, los coros del público eran inmejorables, ante esto a Lorenzo sólo le restó decir “Sí están cantando de adeveras”.
Cada tema era un encuentro entre el artista y sus fieles seguidores. La multitud estaba compuesta tanto por personas humildes, como por otras más acomodadas.
Había gente de Matamoros, la Paz, Pedriceña, Nazas, Zacatecas y hasta Rosarito, Baja California, entre otros sitios de Coahuila y Durango; varias personas portaban sombrero y sus mejores galas, otros sólo gritaban vítores al cantante y le solicitaban una y otra vez sus temas favoritos.
Chaparrita Pelo Largo, La Carga Ladeada, De Esta Sierra a la Otra Sierra, El Caminante, El Solitario Solterón, Abrazado de Un Poste, Chaparrita y El Capiro fueron algunos de los temas que interpretó, además del popurrí que incluyó Los Dos Amigos, La Tres Tumbas, Tragos de Amargo Licor y Pídeme la Luna.
Lorenzo de Monteclaro corrió en repetidas ocasiones de un lado a otro del escenario –con micrófono en mano- para escuchar en que sector del público cantaban y aplaudían más. Se veía contento por la respuesta que estaba recibiendo.
“¿Quieren bailar? ¡pero no pueden!”, dijo, “Oigan, ¿nadie trae un sotol de Cuencamé, gorditas o un asadero?”, preguntó como si se encontrara en una reunión de amigos.
Al mismo tiempo que cantaba, también aprovechó para mostrar sus mejores pasos, pero no sólo él, pues Chonito –el músico del acordeón- bailaba efusivamente.
Desde las 10:58 de la noche empezó a despedirse, “¡Mil gracias Coahuila!”, ¿ya se cansaron?”, inmediatamente el público contestó que no, y ante la petición de “otra, otra”, interpretó Cobardemente, La Pérsica, De Mi Lado Te Alejas, La Plebe Entre Otras, despidiéndose por fin a las 23:23 horas. Aunque el público todavía deseaba seguir con el festejo, Lorenzo de Monteclaro abandonó el escenario del mismo buen humor con el que empezó su concierto.
Humilde e incansable
Le atribuye a su humildad y honestidad, el éxito que ha conseguido en el medio artístico. Para él, es un privilegio el que la gente lo quiera tanto y ser escuela para las nuevas generaciones de intérpretes.
Minutos antes de subir al escenario de La Feria de las Estrellas, Lorenzo de Monteclaro dijo que para él los 44 años que lleva cantando profesionalmente han sido una gira, en la cual ha tenido oportunidad de grabar 66 discos, 43 películas y poner en los primeros sitios temas como El Ausente, La Medallita y El Silbidito.
“La gira no ha terminado, es una actividad con la que sigo gracias a que hay salud”.
Lorenzo de Monteclaro tiene trabajo la mayor parte del año, “Tengo presentaciones en todo México y en parte de Estados Unidos, allá (E.U.) estoy tres semanas de cada mes y dos en México, los empresarios del país me siguen favoreciendo con trabajo”.
Cuestionado si le gustaría volver a hacer una película con Vicente Fernández, el de Cuencamé contestó afirmativamente, pero lo vio difícil debido a que su amigo y él han tomado diferentes rumbos.
“Él sigue triunfando en plan grande y Lorenzo de Monteclaro pues ahí va despacito pero estoy a gusto con el camino que Dios me ha puesto”.
-¿Le gustaría recibir un reconocimiento como el que le fue entregado a Vicente Fernández en la pasada entrega del Grammy Latino? “Sí, como no, sería muy feliz en ese sentido pero no se ha prestado esa situación. Estoy conforme con lo que tengo, mi felicidad no la cambio por nada; creo que el saber que mi pueblo y gente de México me sigue queriendo es el más grande de los trofeos”, señaló.
Debido a que Lorenzo de Monteclaro es todo experiencia en cuanto al medio del espectáculo se refiere, le mandó un mensaje a los jóvenes que deseen incursionar en el ambiente artístico, “Cuando uno no conoce el ambiente está lleno de ilusiones y sueños pero no sabemos cómo pueda venir la situación para cada uno. A pesar de eso no se desanimen y échenle muchas ganas. Sean responsables y si requieren las 24 horas del día para conseguir lo que quieren, háganlo con gusto”, finalizó.