¡Tómalo como una realidad...! Les cuento la historia de un hombre llamado Armando, que tenía un pequeño taller de carpintería ubicado en las afueras del pueblo, donde contaba con algunas máquinas y herramientas... Sin embargo Armando estaba muy contento, ya que a los dos años de haber establecido su taller, éste se había dado a conocer como uno de los mejores en la comunidad. Le había puesto como nombre taller de carpintería “El 7”. Una mañana, como todos los días, se levantó muy temprano para ir a ejercitarse; pero en el camino, como a unos 200 metros de su casa, casi tropezó con el cuerpo de un joven herido y maltratado. Armando pronto se arrodilló y apoyó su cabeza contra el pecho del joven pudiendo escuchar que su corazón latía débilmente. Su apariencia era sucia y hediente a sangre, mugre y alcohol, por lo que fue rápidamente hasta su casa por una carretilla, sobre la que cargó al joven. Al llegar, lo colocó sobre su cama y lo higienizó.
Durante los siguientes días, Armando se centró en la salud de su huésped. Cuando el joven despertó, Armando estaba a su lado mirándolo con ternura y ansiedad. ¿Cómo estás? Le preguntó. –Bien... creo. Respondió el joven, ¿quién me curó?, yo -¿por qué? –Porque estabas herido, ¿sólo por eso?, dijo. –No, también porque necesito un ayudante, Manuel, -así se llamaba el joven-. Durante los siguientes días se fue fortaleciendo. Armando intentaba enseñarle el oficio, mientras que Manuel intentaba rehuir del trabajo todo lo que podía. Pasaron meses, Manuel estaba curado, Armando había destinado la habitación principal de una parte del negocio. A cambio de la promesa que Manuel le hizo a Armando de quitarse todo vicio y dedicarse por completo al trabajo, una noche, mientras Armando dormía, Manuel decidió que seis meses de abstinencia eran una eternidad y creyó que una copa en el pueblo no le haría daño.
Cerró la puerta de su habitación desde adentro y salió por la ventana de lado, dejando una vela encendida para dar la impresión de que se encontraba allí. A la primera copa siguió la segunda, y a ésta la tercera, la cuarta y muchas... cantaba con sus compañeros de parranda, cuando vio que pasaron los bomberos. Manuel no asoció este hecho con lo ocurrido hasta que llegó en la madrugada, todo tambaleándose, al llegar a casa vio mucha gente reunida... de ella sólo quedaba una pared, las máquinas y unas pocas herramientas que se salvaron del incendio. Todo lo demás de la carpintería “El 7” quedó destruido por el fuego.
De Armando sólo encontraron cuatro o cinco huesos chamuscados que enterraron en el cementerio bajo una lápida donde Manuel hizo escribir: “Lo haré, Armando, lo haré”. Con mucho trabajo, Manuel reconstruyó la carpintería. Él había sido vago y vicioso, pero lo que aprendió de Armando, logró llevar el negocio adelante. Manuel siempre sentía que Armando desde algún lugar, lo miraba y alentaba. Él lo recordaba en cada logro. Al cabo de un tiempo Manuel se casó y tuvo su primer hijo, y compró su primer automóvil... Su nueva carpintería era un poco modesta que la anterior, pero ya era también conocida en el pueblo... Ahora se llamaba... Carpintería “El 8”. ¿Acaso no vale la pena sacrificarnos por ayudar o por brindar oportunidades a quienes más nos necesitan?
En acción... La Fundación Internacional de Clubes de Leones, que está a cargo de J. Frank Moore III. Past Presidente Internacional, hizo llegar a través de Fernando Rojas Aguayo, past director internacional y Mario E. Bracho Rodríguez, past tesorero del Distrito B-2. La cantidad de $333,165.00 al Club de Leones de Torreón, A.C., la cual corresponde a la segunda de tres subvenciones que recibirá de la fundación internacional, que aprobó a principios del presente año para la adquisición de equipo médico. El acto de entrega se realizó este martes pasado en las instalaciones del Club de Leones de Torreón, A.C.
No es fácil llegar a los 60 años, y más cuando se ha logrado alcanzar el éxito entre la sociedad y la comunidad en general. Me refiero al Club de Leones de Gómez Palacio, A.C., quien este año celebrara su Sextuagésimo aniversario de su fundación. 60 años se dicen fácil, pero en realidad cuánto tiempo ha pasado. Sería difícil enumerar tantos cientos de servicios que dicho club ha brindado a la comunidad, que a lo largo de todos esos años, miles de gentes han recibido algún beneficio. Es una asociación integrada por gente que ha logrado sobresalir en la sociedad. Algunos de ellos han pasado desapercibidamente y otros que dejado una huella perecedera, a la que le continúan sus miembros activos gracias a la herencia, que muchos de sus antecesores dejaron.
Miles de gente identifica nuestro emblema como una de las organizaciones más importantes de ayuda en el mundo entero. La celebración de aniversario del club se verá acompañada con una semana de actividades que sus miembros tienen preparada, como serán revisión de la vista y donación de lentes, campaña de hipertensión arterial y diabetes, visitas y ayuda a casas del anciano consistente en despensas y medicina, así como la donación de ropa y despensas a las colonias y ejidos más carentes de la comunidad.
Para el sábado12, a partir de las 21:00 horas, en el Salón Premier del Club, se llevará a efecto la culminación de los festejos con una cena que se ofrecerá con motivo del 60 aniversario, por lo cual los Clubes de Leones hermanos de la región han sido invitados para que nos acompañen. Estarán presentes nuestras autoridades leonísticas integradas primeramente por el C.L. Fernando Rojas Aguayo, Past Director Internacional, quien viene en representación de Lions International, así como el C.L. Alfonso González Blanco, Gobernador del Distrito B-2.
“Pensamiento Leonístico”: Conservar un amigo es una virtud, ser un amigo es un honor. “Nosotros servimos”.