EDITORIAL Columnas Editorial Caricatura editorial

Los recibos de la luz

Gilberto Serna

De las reacciones que ha producido lo dicho ante empresarios por Ernesto Martens Rebolledo, titular de Energía en el país, el pasado miércoles en la ciudad de Monterrey, acerca del régimen fiscal que debe prevalecer en la Comisión Federal de Electricidad, arremetiendo en contra de su compañero de gabinete Francisco Gil Díaz, secretario de Hacienda, a quien le pidió no meta las manos en la CFE, puntualizando que su pretensión es “quitarle la perinola al joven de Hacienda”, advirtiéndole que no use el sector energético como caja chica, la más interesante es la que produjo Diego Fernández de Cevallos, quien le restó toda importancia al acontecimiento indicando que no se trata de ninguna división ni confrontación. Lo que sucede, dijo, es que vivimos nuevos tiempos con un gabinete unido, aunque, sin embargo, a veces es más sana una confrontación que un cuerpo ovejuno.

Hasta donde se sabe, es la segunda ocasión en lo que va de este sexenio que se presentan estos penosos acontecimientos en los que participan secretarios de Estado. En un reciente pasado los protagonistas fueron Francisco Barrio Terrazas, de Contraloría y Francisco Gil Díaz, de Hacienda. Lo que pone a pensar si no habrá un valor entendido en el que se monta una escena preparada de antemano. De ser así la pregunta que se dispara ante esta inquietud es: ¿qué objetivo se persigue con la presentación de estos vodeviles que poco favorecen a quien se ostenta como cabeza del gabinete? ¿Es un “show” que se hace para distraer de los verdaderos problemas nacionales a las masas? ¿Se pretende acaso establecer que las cosas se airean públicamente como una forma de demostrar que nada se oculta en el gobierno?

Dice el refrán popular que la ropa sucia se lava en casa. O, ¿será, como se dice arriba, que la ropa está limpia y se arma el espectáculo de las comadres en el lavadero para distracción de los espectadores? O, ¿se está tanteando a la opinión pública dejándose en claro que los recursos de las dos paraestatales van a parar al gasto social?. No se logra vislumbrar cuales sean las verdaderas intenciones de ventilar estos asuntos, pero si se sabe que no es justo que la camorra de estos dos personajes se escenifique en la vía pública. El peligro de estos sainetes es de que no compongan nada y produzcan la impresión, que ya campea en el ambiente, de que existe una falta de orden, viéndose que un equipo en el que todos deberían jalar para el mismo lado, cada cual estira para donde mejor le acomoda.

No hay un orden establecido para que las diferencias de trabajo que puedan surgir entre los miembros del gabinete se resuelvan satisfactoriamente sin llevar la reyerta a las páginas de los periódicos. No obstante, visto desde un ángulo positivo, algo bueno deja este asunto escandaloso, cuando el secretario de Energía pide al de Hacienda que saque las manos del sector energético es por que las tarifas, que pagamos los usuarios por ese servicio, no son fijadas acorde a las necesidades de la empresa sino que el gobierno las demanda dado que son un factor determinante en su ingreso. Dicho con mayor claridad, ahora estamos enterados de que los exagerados montos que usted advirtió en los recibos de luz, tienen su origen en la recaudación de prestaciones por parte de Hacienda, no en que el costo real de la electricidad sea el que corresponde a los costos de producción del fluido.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1708

elsiglo.mx