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SANTIAGO, CHILE.- El cantante mexicano Luis Miguel cumplió con un austero recital ante más de 45 mil personas reunidas en el Estadio Nacional de Chile, donde el intérprete recordó los "viejos tiempos" y prendió el ánimo de sus seguidoras.
"Luismi" puso la noche del sábado a sus pies a sus miles de seguidoras, que corearon de principio a fin sus temas desde el mismo inicio del concierto, en el que el mexicano interpretó Amor, Amor, Amor en medio del clamor y los gritos de sus fans.
El llamado "Sol" mexicano apareció en el escenario vistiendo un sobrio traje negro, como es habitual en sus presentaciones para la algarabía de sus fans, que en ningún momento dejaron de gritar y lanzar piropos de "Mi’jito rico".
Las gradas del Estadio Nacional, cuyos boletos tuvieron un costo de entre 13 y 100 dólares, fueron pobladas en su mayoría por mujeres de todas las edades, que fueron desde adolescentes con ropa ajustada hasta maduras señoras que lucían finas prendas.
Luis Miguel llegó a Chile en medio de una gran expectación, guardando una celosa privacidad que apenas se rompió con un par de salidas a cenar, y su espectáculo nunca desmereció a pesar de que cantó sin sus coros y estuvo ausente el tradicional mariachi.
La noche tuvo todo para el lucimiento del cantante, quien se movió con soltura por el escenario de dos pisos mientras cuatro pantallas gigantes registraban hasta el más mínimo de sus gestos, que las fans le celebraban.
El cantante deleitó a sus seguidoras -pues seguidores había muy pocos- con temas como Tú me Acostumbraste, O Tú o Ninguna, Perfidia y con tangos como El Día que Me Quieras y Volver que fueron seguidos letra por letra.
El intérprete no dejó, a pesar de la falta del mariachi, de cantar sus éxitos rancheros como Si nos Dejan, La Media Vuelta y Amorcito Corazón acompañado por las trompetas de su orquesta.
El también llamado "Luis mi rey" siguió prendiendo el ambiente del espectáculo con cuatro cambios de ropa y su clásico ademán de agarrarse el cabello, en tanto las canciones seguían surgiendo desde el escenario en la cancha central del Estadio Nacional.
El cantante tuvo escaso contacto con su público, al que apenas agradeció su presencia, debido a que cuando se acercaba a las afortunadas que estaban en primera fila de inmediato se interponía un corpulento guardaespaldas negro que lo escoltaba.
Hasta el escenario cayeron múltiples ramos de flores y algunas prendas femeninas, y sólo una joven pudo romper el fuerte sistema de seguridad para trepar al escenario, abrazar al intérprete y darle un beso, lo cual causó la envidia de miles de chilenas.
El clímax del espectáculo llegó con temas ya clásicos del repertorio de Luis Miguel como el bolero No Sé Tú y la balada Hasta que me Olvides, que arrancaron las lágrimas de algunas personas del público.
En las gradas del Estadio Nacional apareció también una pareja de recién casados que decidió no perderse la única presentación masiva de "Luismi" y llegó hasta el recinto aún con el traje blanco y el elegante esmoquin.
La noche cerró con una lluvia de papelitos dorados y miles de pétalos de rosa que volaron por el escenario y fueron recibidos con algarabía por las fanáticas del mexicano, quien también hizo un recorrido por sus viejos éxitos como Sol, Arena y Mar.
Luis Miguel dijo adiós ante la algarabía de sus fanáticas, quienes esperaron a que el cantante saliera de nuevo para cerrar el recital como se merece, sin embargo el divo seguro escuchó los gritos de "otra-otra" desde muy lejos del Estadio Nacional.
Un inició de gira sin revuelo
El cantante mexicano Luis Miguel inició el sábado en la noche su gira latinoamericana con un concierto en Chile que no logró vender la totalidad de las entradas y que no causó gran revuelo entre sus admiradoras pese a tres años de ausencia del cantante de los escenarios chilenos.
La empresa productora del evento, DG Medios, informó oficialmente que cerca de 45,000 personas llegaron al Estadio Nacional en Santiago y, fuentes de la firma que pidieron reserva, aseguraron que otras 7,000 entradas no se vendieron.
La gira mundial de Luis Miguel, llamada Mis Romances en honor a su último disco, llevó al cantante en octubre a pisar las principales ciudades de España. La etapa Latinoamericana de su gira comprende, además de Chile, conciertos en Perú, Uruguay y Argentina, durante las últimas semanas de noviembre.
El cantante mexicano presentó en Santiago lo más selecto de su trayectoria artística de casi 20 años, utilizando en ocasiones mezclas de las canciones más populares para recorrer el máximo de su discografía en una hora y media de concierto.
Luis Miguel realizará otra actuación en Santiago, esta vez con un público selecto, ya que los precios para asistir a la gala en el oriente de la capital chilena bordean los 156 dólares por persona.
Exigencias de divo
El cantante mexicano Luis Miguel ofrecerá el próximo 20 de noviembre un concierto ante más de 15,000 espectadores peruanos, que tendrá una taquilla conjunta superior a 1.5 millones de dólares, informaron hoy los organizadores.
-Las entradas más caras, catalogadas como "súper VIP", tienen un precio de 200 dólares, mientras que las menos costosas alcanzan 100 dólares, de las cuales, más del 75 por ciento, ya está vendido.
-El concierto se realizará en el Lima Polo Club, donde una cuadrilla trabaja a tiempo completo para que el escenario quede a gusto del intérprete.
-Una agencia responsable de la llegada del cantante a Lima, dijo que ofrecerá al cantante un lujoso auto Mercedes Benz para uso personal y un par de camionetas para su equipo.
-Luis Miguel será hospedado en la suite presidencial del hotel Marriott, en el exclusivo distrito de Miraflores, y pagará 1,500 dólares por dormir una noche.
-Para su estancia “Luismi” solicitó bebida rehidratante sabor naranja, una botella de tequila, un whisky etiqueta dorada y vodka, agua caliente, ensaladas, una mesa de carnes, puré, jamones glaseados, sopa de vegetales y pollo, pasteles y frutas.
-Más de 300 personas, entre equipo de seguridad, montaje y socorristas, llegarán al país junto con el astro mexicano.
-Los organizadores han dicho que Luis Miguel no responderá a cuestionamientos de la prensa, y que si los reporteros quieren entrar en el concierto deberán pagar su respectiva entrada.
-Desde hace dos meses se ha preparado la suite del hotel Marriott para la estancia de Luismi, en la que las entradas de luz, frente al mar, han sido bloqueadas "para no irritar los delicados ojos del fotofóbico artista".