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CARACAS, VENEZUELA.- Los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia decidieron ayer suspender parcialmente sus actividades en rechazo a las presiones que han recibido de parte del gobierno.
La decisión de ocho de los 20 jueces del máximo tribunal complica la difícil situación que vive el país desde el dos de diciembre a consecuencia del paro de la oposición.
El vicepresidente Franklin Arrieche reconoció que el país está viviendo momentos de ?verdadera conmoción? a consecuencia de la huelga y el asesinato de tres personas ocurrida el viernes durante una concentración opositora en la Plaza Francia.
Los magistrados del Tribunal Supremo emitieron un comunicado en el que expresan su rechazo por la ?intimidación y exposición al escarnio público, a la humillación e irrespeto de nuestras personas y por consiguiente a la majestad del poder judicial?. La sentencia absolutoria de cuatro altos oficiales rebeldes, que emitió el máximo tribunal en agosto pasado, generó fuertes fricciones entre el gobierno y los magistrados.
?Hemos venido siendo víctimas de prácticas perversas?, dijo el magistrado Alberto Martini al denunciar las investigaciones iniciadas por miembros de la policía del gobierno contra los integrantes del Tribunal Supremo.
Los jueces Antonio García, Pedro Rondón, Hadel Mostafá, Alfonso Valbuena, Antonio Ramírez, Blanca Rosa Mármol, Martini y Arrieche acordaron pedir a las cortes supremas de Iberoamérica que exijan el ?cese de los referidos agravios que constituyen un grave menoscabo a la integridad del Poder Judicial y que afectan el orden jurídico constitucional?.
Martini señaló que hasta que no terminen las acciones de ?hostigamiento? y ?persecución? y ?existan condiciones dignas, objetivas y subjetivas para la administración de justicia?, los magistrados se ?abstendrán de participar en actividades del Tribunal Supremo Justicia que no sean la estrictamente relacionadas con la garantía del acceso a la justicia?.
Esta decisión complica el funcionamiento del máximo tribunal debido a que en las seis salas de la corte se requiere la presencia de los ocho magistrados para poder emitir cualquier sentencia.
Los ocho jueces expresaron su condena contra los actos violentos que se han registrado en las últimas semanas en el país y manifestaron su condolencia por las muertes acaecidas el seis de diciembre en la plaza Francia.
El presidente Hugo Chávez ordenó a los congresistas oficialistas abrirle una investigación a los once magistrados que decidieron a favor de los oficiales acusados de dirigir el fallido golpe de abril. Asimismo los ?Círculos Bolivarianos?, creados por Chávez, son acusados de ser el mecanismo del gobierno para castigar e intimidar a sus enemigos, mientras el gobierno sostiene que son organizaciones de bases que trabajan por mejorar sus comunidades.
La semana pasada el congreso decidió con el respaldo de la fracción oficialista, que controla más de la mitad de la Asamblea Nacional, destituir al vicepresidente del Tribunal Supremo por no reunir los requisitos.
Los 20 magistrados del máximo tribunal fueron nombrados en el año 2000 con el apoyo de la bancada oficialista.
También en Caracas, la oposición venezolana tomó de nuevo las calles ayer para protestar contra manifestaciones de partidarios del presidente Hugo Chávez en contra de los sedes de medios de comunicación y periodistas.
Con un paro general que entró en su noveno día, cientos de manifestantes marcharon por el este de Caracas exigiendo la renuncia del mandatario portando carteles con consignas que lo ridiculizan, ondeando banderas nacionales y repicando cacerolas.
?Esta es una demostración que el gobierno y sus Círculos Bolivarianos no van a lograr con la violencia doblegar nuestro espíritu de luchar cívicamente por un país mejor?, dijo el opositor gobernador del estado Miranda, Enrique Mendoza, uno de los organizadores de la marcha.