Israel resolvió ayer levantarle el sitio a Yasser Arafat, cautivo en Ramallah, pero también le colocó en un brete: si se marcha, serán apresados 19 de los 200 palestinos que se encuentran con él en la Mukata y reclamados por los organismos de seguridad.
La decisión -criticada como “una farsa” por el portavoz de Arafat, Nabil Abu Rudeina- fue aprobada en una consulta del primer ministro Ariel Sharon con varios de sus colaboradores, entre ellos los ministros de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, y de Exteriores, Simon Peres, y los jefes de todos los organismos de seguridad.
Las tropas, que podrían comenzar la retirada de la sede de la Gobernación del distrito cisjordano de Ramallah ayer por la tarde, tendrán que “reorganizarse” fuera del área de la Mukata.
La orden tiene por objeto impedir la huida de 19 palestinos buscados entre los 200 que desde hace once días se hallan cautivos con el líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Esto significa que si saliesen con Arafat y los otros 179, “que pueden irse a sus casas” según un ministro israelí, los 19 -entre ellos el coronel Taufik Tiraui, jefe de los servicios palestinos en Cisjordania -, serán apresados por los soldados.
Y si se quedan y saliesen los demás del único edificio habitado que quedó en pie entre todos los arrasados por el Ejército, se supone que, al no estar allí Arafat, irrumpirán las tropas para detenerlos.
“Esta -dijo Abu Rudeina- es una maniobra para eludir el cumplimiento de la resolución 1435 del Consejo de Seguridad”, que el martes anterior exigió a Sharon levantar el cerco, y retirarse de la ciudad de Ramallah y de otras localidades palestinas autónomas de Cisjordania que invadió y ocupa desde hace tres meses y medio.
Tanto aquella invasión como la de la Mukata, el pasado día 19, fueron reacciones a atentados de suicidas islámicos que causaron cerca de cuarenta muertos y centenares de heridos en Israel.
Según fuentes del Gobierno israelí, la decisión de ayer por la mañana se debió a dos motivos, el primero de ellos a la presión directa del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, concentrado en obtener una alianza o al menos obtener el respaldo de los países árabes para una posible guerra contra Iraq, y el segundo a que el sitio ha fortalecido la popularidad internacional de Arafat. (EFE).