Por Luis Guillermo Hernández y
Eunice Martínez Arias
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Ni Saúl Hernández ni Sabo Romo hicieron falta; la sola presencia de Alejandro Marcovich y su poderosa guitarra provocaron que estallaran todos los fanáticos que dejó en La Laguna el grupo Caifanes. Parece que el tiempo no ha pasado y que los “Caifas” siguen juntos.
El talento del guitarrista argentino Alejandro Marcovich se hizo sentir en esta ciudad la noche del viernes. Un bar ubicado sobre boulevard Independencia fue testigo del homenaje que varios grupos locales le hicieron a uno de los mayores exponentes del rock mexicano: Caifanes.
Alejandro Marcovich fue señalado -en su momento- como el culpable de la desintegración de la banda que hiciera famosa a La Negra Tomasa, pero al parecer, los rockeros laguneros ya lo olvidaron, pues en la visita que el músico hizo a esta ciudad se le entregaron de principio a fin... lo alabaron y le hicieron sentir que no importaban los problemas que tuvo con Saúl Hernández; lo único que deseaban era ver en acción a este maestro de la guitarra.
Desde las nueve de la noche, hora en que comenzaría el homenaje a Caifanes, el lugar estaba a reventar. Los dos pisos del local se encontraban repletos de jóvenes ansiosos de escuchar los temas más exitosos de Caifanes y a quien fuera uno de sus miembros -Alejandro Marcovich- haciendo sonar su instrumento.
Eran alrededor de las 10:30 cuando inició el desfile de grupos locales en el escenario. La Eskina, Tusangamata, Amarga Almendra y –los regios- La Higuera fueron los encargados de poner a “tono” al público. Cada banda tocó cuatro canciones –tres de su repertorio y una en homenaje a Caifanes-.
La planta baja parecía un área VIP; en ella se encontraban los representantes de algunos medios de comunicación, niños bien (que reservaron sus mesas), los grupos participantes y Alejandro Marcovich con botella de tequila en mano, dejándose querer por su público.
El primer tema de Caifanes fue interpretado por los elementos de La Eskina... Los Dioses Ocultos, desde que la gente identificó las notas se volvieron una sola voz.
¡Marcovich, Marcovich! Fue el grito de batalla durante todo el concierto, aunque las bandas locales estaban tocando muy bien, la gente sólo quería que el argentino tomara la guitarra y los hiciera recordar los mejores tiempos de Caifanes.
Las cuatro bandas tocaron alrededor de una hora y media, durante ese tiempo Alejandro Marcovich se dedicó a “tomar y tomarse” fotos con todo aquél que se lo solicitaba, firmó autógrafos hasta el cansancio y se dio el lujo de lanzarles miradas coquetas a sus fanáticas. No parecía el Marcovich que tan mala fama se ha creado por su carácter.
Minutos después de la media noche llegó el momento esperado. Acompañado por una banda integrada por un elemento de los cuatros grupos participantes, Alejandro Marcovich se posesionó del escenario y comenzó a tocar su guitarra. Aquí No Es Así, No Dejes Que, Estás Dormida y Afuera causaron la locura, hubo momentos en que la voz del vocalista (Álvaro Cruz de Amarga Almendra) fue imperceptible; toda la gente cantó como si fuera la última vez que lo harían.
Al terminar Afuera, Marcovich se despojó de la guitarra pero la gente no lo dejó, así es que de nueva cuenta siguió, pero ahora con La Célula que Explota.
El espectáculo terminó, pero la fugaz presentación que Alejandro Marcovich ofreció en esta ciudad, quedará permanentemente en el recuerdo de “su gente”, los rockeros laguneros.
El rey de la noche
Alrededor de 900 personas fueron testigos del espectáculo ofrecido por los grupos La Eskina, Tusangamata, Amarga Almendra, La Higuera y Alejandro Marcovich; este último se echó a la bolsa a todos los asistentes con su espectacular ejecución de la guitarra y la sencillez con que se comportó.
-Durante el concierto, hubo voces que aseguraron que la banda conformada por Marcovich y varios laguneros el viernes pasado no parecía hecha al vapor, “Hasta me gustó más que como tocaba Caifanes”.
-Alejandro Marcovich se dejó querer. Fue notorio que disfrutó su actuación en esta ciudad, ya que bailó, movió su cabeza y brincó hasta el cansancio.
-Al ser cuestionado qué le parecía que bandas locales le realizaron un homenaje a su antigua agrupación, Alejandro Marcovich se limitó a contestar: “Muy tierno”.
-Al estar tocando, el ex Caifán no entabló plática alguna con el público, pero abajo del escenario mantuvo mucho contacto con ellos.
-El momento más especial de la noche fue al interpretar Afuera, Marcovich se lució con los largos requintos mientras la gente lo acompañaba con sus palmas.
-Como si fuera un ritual, después de su actuación, cada uno de los grupos participantes bajó del escenario y se dirigió hacia Alejandro Marcovich para entregarle sus demos. Actualmente el músico se hace cargo del sello discográfico Termita, el cual apoya a varios grupos de rock de este país.