Torreón, Coah.- El hogar de la familia González Casas ya no es el mismo. La más pequeña de sus integrantes no está, se encuentra en México “cumpliendo” con las obligaciones que adquirió al ser coronada como Nuestra Belleza México 2002.
La residencia ahora sólo la ocupan Cornelio, Bertha y Abril, los padres y hermana de Marisol, la primera lagunera en obtener el mayor título de belleza del país.
“Acabamos de llegar de Veracruz”, platicó su madre. “Como familia, el momento más difícil que tuvimos durante el concurso fue cuando nombraron a las semifinalistas; Marisol fue la décima en ser mencionada, estábamos muy nerviosos”, empezó la charla.
La señora Bertha Casas relató el ambiente del concurso. Muchos de los presentes apoyaban a su hija, “recibí infinidad de felicitaciones, me decían que Marisol era su gallo por ser bonita”.
Como todos los padres, Cornelio y Bertha González sentían en un principio desconfianza del certamen, habían escuchado en varias ocasiones que ese tipo de competencias eran sucias y a la vencedora la elegían por dedazo. “Este fue un concurso muy bonito, la organización estuvo excelente y con eso se despejaron mis dudas. Tuve la oportunidad de ver el certamen de cerca y nunca vi nada turbio, todo es muy normal y lo que más me gustó es que cuidan mucho a todas las concursantes pues a Marisol no la dejaban salir a ningún lado sin seguridad”.
Sí, definitivamente las cosas no volverán a ser iguales en casa de Marisol González Casas, y ella lo sabía, por eso cuando le propusieron representar a Coahuila lo tuvo que pensar detenidamente. “A ella nunca antes le habían gustado los concursos únicamente el modelaje, pero al ver las oportunidades que tendría y lo que podría aprender decidió participar”.
Omar Favila y Mayra Peregrina (coreógrafo y coordinadora de Nuestra Belleza Coahuila respectivamente), convencieron a sus padres para que la dejaran concursar, a ellos sólo les restó aconsejarle que siempre fuera ella misma y mantuviera los pies sobre la tierra, así como la sencillez y humildad.
Padres orgullosos
Tiene 20 años de edad y es el orgullo de sus padres y hermana. No dudan de ella ni de su capacidad, le tienen mucha confianza, “claro todo dentro de sus límites”, dice su madre. “Sé que todo lo que le está pasando va a ser para su bien, vamos a estar en contacto siempre”.
Junto con su esposo, la señora Bertha formó a una joven cariñosa y sociable, a quien le gusta salir con sus amigas.
“Lo que más me gusta de Marisol es su selectividad incluyendo a sus novios, no cualquiera le emocionaba. También que a todo lo que hace le pone alma y corazón, creo que por eso ganó el concurso”.
Asegura que no son unos padres celosos y que siempre tratan de apoyarla.
-¿No le da miedo que su hija sea tan bella? “Al contrario, le doy gracias a Dios”.
En la escuela era muy dedicada, estuvo en los colegios Los Ángeles, La Luz, en el Codem y después se fue a estudiar inglés a Boston por seis meses, posteriormente un mes a Nueva York para luego entrar a la Universidad Iberoamericana a estudiar ciencias de la comunicación.