Un estudio encuentra que criar a los bebés con dos perros o gatos puede reducir el riesgo de alergias
Un poco de pelo de perro (o de gato) puede proteger a los niños contra las alergias.
Los niños que viven con dos o más perros o gatos a su alrededor antes de su primer cumpleaños corren menor riesgo de contraer alergias de cualquier tipo, según un estudio publicado en el último número del Diario de la Asociación Médica Estadounidense.
El estudio es uno de los más completos hasta el momento de la “hipótesis de la higiene”, la idea de que las alergias están aumentando porque los niños están demasiado limpios. Aunque algunos estudios han sugerido que la exposición demasiado pronta a los animales eleva el riesgo de volverse alérgico a ellos, otros investigadores han descubierto que el sistema inmune da la bienvenida a la compañía animal en la infancia.
“En contra de la opinión popular actual, la exposición a corta edad a perros y gatos no aumenta el riesgo de volverse alérgico a ellos”, afirmó el Dr. Dennis Ownby del Colegio de Medicina de Georgia. “De hecho, disminuye el riesgo de volverse alérgico a todo lo demás.”
En el estudio del Dr. Ownby, realizado con otros colegas en el Sistema de Salud Henry Ford, de Detroit, participaron 474 niños. Es uno de los pocos estudios de alergias en que participan bebés desde el nacimiento, antes de se pueda saber qué bebé va a presentar reacciones. Los investigadores también podrían explicar una larga lista de elementos que conspiran para producir alergias y que tal vez modifican los resultados: como el que los padres tuvieran alergias, que alguien fumara en la casa y cuántos hermanos tenga cada niño, entre otros aspectos.
Aún así, cuando los científicos ajustaron los datos para dar cabida a otras explicaciones, continuó presente la conexión animal. Los bebés criados con dos o más animales tenían casi la mitad de la probabilidad de padecer alergias para cuando llegaban a 6 años de edad. Cerca de 34% de los niños de 6 años en hogares sin animales dieron prueba positiva a caspa, ácaros del polvo, ambrosía y a otros agentes causales. Pero sólo cerca de 15% de los niños que tenían dos o más gatos o perros tuvieron al menos una prueba positiva de alergia.
“Parece haber algo respecto al desarrollo del sistema inmune durante ese primer año”, expresó el Dr. Ownby. Los científicos también descubrieron que el efecto fue mucho más pronunciado en niños que en niñas. También explicó que ese hallazgo puede indicar diferencias en los sistemas inmunes: que los niños sean más propensos a las alergias, o tan solo que los niños y las niñas juegan de manera distinta con las mascotas.
Tener un animal no representa una gran diferencia en general en las proporciones de alergias de los niños, lo que tal vez signifique que el sistema inmune necesita ejercitarse hasta cierto nivel antes de que responda, aseguró el Dr. Ownby. Los resultados en los niños sugirieron que tener un animal era mejor que no tener ninguno. Sin embargo, los médicos enfatizan que los niños que ya tienen alergias a perros y gatos deben evitar estos animales.
El estudio del Dr. Ownby complementa otros que han descubierto que los niños de granjas tienen menos alergias, dijo el Dr. Thomas Platts-Mills del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Virginia en Charlottesville.
“Tener dos animales en el hogar es como tener una vaca en el establo”, afirmó el Dr. Platts-Mills, quien escribió un editorial publicado con la nueva investigación. En la publicación, escribió que la sugerencia de una amplia protección contra las alergias gracias a perros y gatos “difiere de algunos estudios previos, pero es consistente con otros, y suscita preguntas importantes respecto a posibles mecanismos inmunológicos”.
Aunque no está clara la razón de la protección, existen hipótesis. Algunos científicos creen que tal vez las casas con mascotas tienen más bacterias, y más de un componente bacteriano llamado endotoxina. Diversos estudios en animales y personas han sugerido que un sistema inmune joven saturado de endotoxina madura en una forma que lo aleja de las respuestas alérgicas.
“Puede existir algo a lo que podamos exponer a los niños para reducir el riesgo de que contraigan una alergia, afirmó el Dr. Ownby.
© 2002 The Dallas Morning News