Por: Eunice Martínez Arias
Fotos: Julio Hernández
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Todo es oscuridad. El telón se abre, de las alturas baja una mujer sentada sobre una esfera, sólo un reflector la ilumina.
Fueron 70 minutos donde un grupo de 8 artistas de la acrobacia dieron vida a un universo íntimo y emocional. Ayudados de trapecios, cadenas y lienzos, volaron... pero no más que la imaginación de los presentes.
Entre un ambiente mágico, se presentó el martes y ayer miércoles la compañía canadiense Les Gens d’R, grupo de artistas que ofrecieron en el teatro Isauro Martínez el espectáculo Échos.
Fue más que un acto circense; algo único, sin tensión dramática, conformado por una sucesión de números de trapecio, telas aros, cuerda elástica que provocaron la admiración de los laguneros por la excelencia técnica de los ejecutantes, quienes dibujaron formas y jeroglíficos con movimientos plásticos sorprendentes.
Échos, fue un viaje suspendido en el aire. El espacio se convirtió en el escenario y la libertad, la vía de expresión.
Como Gregg Pack e Isabelle Muenier lo explicaron en previa conferencia de prensa, a la historia ahí contada, cada persona le dio su propia interpretación.
La escenografía estuvo basada en lo negro, telón y escenario del mismo color le daban mayor profundidad al foro; en medio, una estructura que parecía una gran ventana serviría para que cuatro bailarines-acróbatas formaran sus figuras.
Todos los movimientos de los artistas fueron acompañados por música en vivo; la sonoridad del violonchelo produjo una sensación de tranquilidad y reposo, mientras tanto, las percusiones y otros instrumentos le daban vida a cada movimiento.
Con Échos, el público vio las impresionantes posibilidades que tiene el cuerpo dentro del nuevo lenguaje contemporáneo. Con la danza, habló con otro lenguaje y otra dinámica.
Los artistas de Les Gens d’R hicieron del movimiento cotidiano una emisión expresiva. Su extenso trabajo, de fuerte carga emocional, se desarrolló en una estética encuadrada en lo que hoy se llama teatro danza.
El espectáculo terminó cuando los 8 bailarines y dos músicos salieron al escenario a recibir sus aplausos. Fue común escuchar luego de cada acto frases de admiración.
La compañía Le Gens d’R, hizo que todo pareciera muy sencillo. Provocaron en quienes ocuparon las butacas durante poco más de una hora, sumergirse en un mundo diferente en el que casi todo es posible: hombres colgando de cuerdas elásticas como si fueran el péndulo de un reloj, mujeres volando ayudadas por telas... la imaginación desbordada en escenas llenas de luz y movimiento, que entre acto y acto circense, se dio vuelo a la narrativa corporal dentro de un marco musical espléndido, entrelazando la historia en una unidad estética, maravillosa y divertida.
Innovando la expresión
Échos, se puede definir como un viaje suspendido en el espacio.
Director artístico: André Simard
Dirección y coreografía: Luc Tremblay
Música original: Erich Kory y Charmaine Leblanc
Iluminación: Mathieu Marcil
Les Gens d’R
-Fue fundada en 1995 por André Simard, quien ha sido el creador de muchos de los números aéreos del Cirque du Soleil.
-Ha trabajado también en perfeccionamiento y la exploración de nuevas rutas corporales, así como vías formales del arte acrobático.
-Desde su creación, la compañía Les Gens d’R ha llevado al mundo el Aerial Tissue, con el que sorprende al público.
-Una de las principales preocupaciones y prioridades de Simard yLes Gens d’R ha sido consolidar y difundir las artes acrobáticas circenses.
-Según los elementos de Les Gens d’R, la interpretación que el público le da al espectáculo es diferente, ya que tiene que ver con la subjetividad y las emociones de los artistas que están en el escenario así como las suyas propias.