Autoritarismo
¿Qué tal, amigos..? Al final el entrenador de los Rayados del Monterrey, Daniel Pasarella, impuso su autoridad, “¿autoritarismo?”, al prescindir de los servicios del mejor goleador del Monterrey en los últimos años, Antonio DeNigris, (37 goles en cinco torneos cortos, de 110 goles conseguidos por Rayados, igual a un 34 por ciento del total de goles), que pasó al América para sustituir al chileno Iván Zamorano, que también tuvo que irse al Colo Colo de su país Chile, por tener problemas con el entrenador Manuel Lapuente y queda pendiente el destino del brasileño Argemiro Veiga que está entre el América y el Atlas.
El entrenador debe saber resolver los problemas que se le presentan en su trabajo diario, actuando con la cabeza fría y buscando lo mejor para el equipo que dirige, no se trata de permitir a los jugadores que hagan lo que quieran o “consentirlos” demasiado, debe saber imponer su autoridad y mantener un sano equilibrio en sus decisiones.
Más que saber de tácticas, sistemas y “futbol moderno”, el entrenador debe saber manejar un grupo humano. Ahí está la llave del éxito
Tenemos ejemplos de entrenadores que actuaron en el torneo pasado e inclusive llegaron a la Liguilla, con lo que aparentemente justificaban su trabajo, pero fueron despedidos por no saber tomar decisiones en beneficio del grupo y guiarse por sus vísceras, perjudicando a toda la institución.
En el Cruz Azul, José Luis Trejo tuvo jornadas brillantes, como su paso por la Copa Libertadores y su participación en torneos locales, logrando resultados importantes con un grupo de jugadores que dirigió en la Primera “A” en el Cruz Azul Hidalgo y que son una realidad como Melvin Brown, Tomás Campos, Norberto Ángeles, José A. Hernández, Osorio, Galindo, Cabrera, Gómez Palapa, Ledesma, Cacho y otros.
Sin embargo a pesar de sus logros, no supo manejar la situación que se presentó con jugadores como Sebastián Abreu, -que había sido campeón goleador en el torneo pasado- quien se negó a salir cuando en un partido el técnico ordenó su cambio, e hizo un claro ademán hacia el entrenador como diciendo “piensa”, lo peor de todo es que Trejo trató de justificar la actitud del jugador, por lo que en un determinado momento Palencia se acercó a la banca a reclamarle algo que no estaba haciendo bien el equipo, obviamente a quejarse de un jugador, lo que creo un rompimiento al interior del equipo.
La gota que derramó el vaso fue el partido de cuartos de final donde Cruz Azul enfrentó a Pumas y necesitaba un triunfo y goles para pasar a semifinales, sin embargo el Sr. Trejo quiso enseñarle al Loco quién es el que manda y lo envió a la banca, no inició Abreu e ingresó en el segundo tiempo. El resultado triunfo 3-2 de Pumas y Cruz Azul eliminado.
Acaban de presentar a Mario Carrillo como entrenador de La Máquina.
Algo similar pasó en Tecos con el técnico peruano Julio César Uribe, que logró calificar a la UAG con un plantel modesto, pero tuvo serios enfrentamientos con sus jugadores, entre ellos el brasileño Osmar Donizette, que en dos ocasiones despidió del equipo. También con su compatriota Roberto “Chorrillano” Palacios y su capitán Gilberto Adame que solamente jugó seis partidos. Uribe dijo que si se quedaba iba a hacer una “limpia” total en el equipo, para que se queden los que “sí” querían jugar. El resultado fue que quedó desempleado.
Por su parte Daniel Pasarella mandó a la banca al que había sido el mejor jugador del Monterrey en el torneo pasado Argemiro Veiga, quien por no ser titular “renunció” al equipo, Pasarella dijo que se podía ir cuando quiera, pero la directiva convenció al jugador y regresó, pero enemistado con el técnico.
Ahora creemos que Pasarella se equivoca al despedir a DeNigris, simplemente porque en una ocasión el jugador le dijo que no le gustaba ser suplente, y aunque DeNigris le pidió una disculpa se rompió la “química” como dijo la mamá del jugador. Dos de los mejores jugadores e ídolos del equipo Monterrey se tienen que ir por el autoritarismo del técnico.
¿Y los directivos?.
¡Hasta pronto!.