La población hispana tiende a registrar mejores niveles de salud que la anglosajona y afroamericana en Estados Unidos, a pesar de arrastrar en su contra una serie de deficiencias como la desnutrición y la falta de atención médica.
Estadísticas oficiales muestran que, a pesar de los factores médicos en su contra, las madres hispanas dan a luz a niños más saludables que las madres de otros grupos étnicos.
Los hispanos tienen además menos probabilidades de sufrir enfermedades cardiacas, pese a que registran altos índices de obesidad y diabetes, factores de riesgo para problemas de corazón.
También sufren menos ataques cardiacos y registran niveles más bajos de cáncer de pulmón y de pecho que los anglosajones y afroamericanos.
Asimismo, los hispanos registran menores índices en seis de las 10 principales causas de muerte en Estados Unidos y suelen ser más longevos que el resto de los grupos étnicos.
La tendencia a una mejor salud que muestra la población hispana es conocida en el mundo de la medicina como "La parádoja hispana".
Las contradicciones que se presentan en la salud de los hispanos tienen a los especialistas médicos perplejos, pero también entusiasmados sobre las ramificaciones que para la ciencia pudiera acarrear el resolver el misterio de la "paradoja hispana".
"Como hispanos, somos más proclives a ser obesos, a no contar con seguro médico y a carecer de educación escolar", dijo Jane Delgado, presidenta y directora de la Alianza Nacional para la Salud Hispana, red que atiende a 10 millones de hispanos en el país.
"A pesar de estos factores negativos, nos va mejor en muchos sentidos", indicó. "Debe existir algo en nosotros que nos hace fuertes", añadió.
"La paradoja hispana" comenzó a ser detectada hace poco más de una década, cuando los certificados de defunción en Estados Unidos comenzaron a especificar el origen étnico de las personas fallecidas.
"Antes de eso, nadie sabía realmente que los índices de muerte de los hispanos eran por causas diferentes", explicó Delgado. "Sólo se creía que eran las mismas que las de los afroamericanos. Pero los hispanos somos diferentes", indicó.
Sin embargo, los médicos no han logrado descubrir cuáles podrían ser esas diferencias.
A pesar de la tendencia a una mejor salud, los hispanos tienen rezagos en algunas áreas. Además de la obesidad y diabetes, son especialmente vulnerables a enfermedades transmisibles como la hepatitis y la tuberculosis.
En la "paradoja hispana? también se presentan otras anomalías.
Por ejemplo, los hombres hispanos entre los 15 y 24 años registran un mayor índice de muerte que sus contemporáneos de origen anglosajón.
Ello se debe a que padecen un mayor índice de accidentes automovilísticos y homicidios.
Esa anomalía no afecta a las mujeres hispanas y cuando los hombres superan la "zona de peligro", el índice de mortalidad de los hombres hispanos se reduce muy por debajo de los anglosajones y afro americanos.
Los médicos destacan que existe incluso una paradoja dentro de la paradoja. Los nuevos inmigrantes hispanos en Estados Unidos suelen ser más saludables aún que los latinos "americanizados", que nacieron en el país o tienen tiempo de residir en él.
Por ejemplo, las madres hispanas en general tienden a dar a luz a bebés más saludables que las mujeres anglosajonas. Pero las madres hispanas nacidas fuera de Estados Unidos registran aún mejores índices que las hispanas que nacieron dentro del país.
"Vemos la misma tendencia en la diabetes, obesidad, peso, tabaquismo, alcoholismo y drogadicción", señaló Fernando Guerra, director del Distrito Metropolitano de Salud en San Antonio.
"La salud de los inmigrantes hispanos por lo general se comienza a deteriorar al llegar a este país, a menos que obtengan buenos trabajos y salgan de la pobreza", indicó Guerra.
Los investigadores médicos han propuesto una serie de teorías para explicar la "paradoja hispana".
Una de ellas, por ejemplo, es la denominada "teoría del salmón" en la que se sostiene que los inmigrantes que envejecen y enferman tienden a regresar a su país de origen para morir, por lo que sus muertes no son registradas en Estados Unidos.
Otra teoría sostiene que el hecho de emigrar es una tarea tan ardua física y psicológica, que sólo los más capaces lo intentan. Por ellos, los inmigrantes legales o ilegales, tienden a ser más saludables que el resto de la población general que dejan detrás.
Una tercera teoría argumenta as muertes de lopanos continúan siendo reportadas en forma deficiente, alterando con ello las estadísticas.