BOWIE, MARYLAND, EU.- Un niño de 13 años recibió un disparo que lo dejó gravemente herido, en un nuevo ataque atribuido a un francotirador que habría asesinado a seis personas en el área de Maryland y Washington durante la semana anterior.
Los ataques han sembrado el pánico en los suburbios densamente poblados que rodean la capital del país.
Los directores de las escuelas optaron por mantener a los estudiantes dentro de espacios cerrados durante los recesos, y los padres recogieron a sus hijos más temprano, bajo una intensa vigilancia policial.
Las pruebas de balística vincularon el ataque sufrido por el niño con los asesinatos de la semana anterior, dijo Joe Riehl, agente de la Oficina Federal de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego.
El menor recibió un tiro en el pecho, cuando su tía lo dejaba en la escuela secundaria Benjamín Tasker. Se encontraba en condición crítica pero estable, en el Hospital Infantil de Washington.
Los médicos se mostraron optimistas de que el adolescente sobrevivirá.
La policía en el vecino condado de Montgomery, que busca al atacante, realizaba investigaciones en las inmediaciones de la escuela.
Sharon Healy había enviado a su hijo Brandon, de 12 años, a la escuela a bordo de su bicicleta cuando escuchó del tiroteo. Llegó allá rápidamente y sacó a su hijo de clases.
Las víctimas de la semana pasada también recibieron un solo disparo.
El hecho más reciente ocurrió antes del inicio de clases, así que no había muchos testigos, dijo el jefe de policía del condado Prince George, Gerald Wilson. Se escuchó un disparo y el joven dijo haberlo recibido, indicó Wilson.
El miércoles y jueves, cinco personas murieron por disparos de francotirador en un lapso de 16 horas en el vecino condado de Montgomery. Una sexta víctima murió el jueves en Washington y el viernes, una mujer fue herida a tiros en Virginia.
"Todas nuestras víctimas han sido inocentes e indefensas, pero ahora se ha pasado de la raya. Dispararle a un niño hace que esto sea muy, pero muy personal", dijo el jefe de policía del condado de Montgomery, Charles Moose.
Sin embargo, dijo que era muy pronto como para determinar si el ataque contra el menor estaba relacionado con las anteriores acciones del francotirador.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo que las autoridades federales, como el secretario de justicia, el Departamento del Tesoro y la oficina de armas de fuego, han "participado activamente en el área y han prestado apoyo y equipo".
Al ser consultado sobre si había evidencias de que era obra de terroristas, Fleischer dijo que "no he escuchado algo acerca de ello, pero el hecho es que la gente trata de determinar quién es el atacante o atacantes y continuamos tratando de ayudar a las autoridades en esa empresa".
Mientras la autoridades tratan de resolver el caso, familiares y amigos de las víctimas participaron en sus servicios funerales, tratando de encontrar explicación a lo que parece ser actos de violencia al azar.
Sarah Ramos, una mujer de 34 años muerta mientras estaba sentada en una banca ante una oficina postal, será sepultada luego de una misa privada en Silver Spring, mientras Lori Ann Lewis-Rivera, una niñera de 25 años muerta mientras limpiaba su camioneta en una estación de servicios, sería llevada a su natal Idaho para ser sepultada.