MEXICO, D.F.- Las sociedades modernas saben que la salud sexual y reproductiva es un estado general de bienestar físico, mental y social en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo en sus funciones y procesos.
Así como que la planificación familiar es una decisión libre, informada y voluntaria de cada individuo, de cada pareja con relación al número de hijos que desea tener, y cuándo tenerlos.
Mujeres y hombres cuentan hoy en día con mayor y mejores datos sobre la sexualidad, lo que ayuda mucho, ya que -por ejemplo- para ejercer adecuadamente el derecho de decidir cómo y cuándo, es de vital importancia contar con la información adecuada.
Recibir asesoramiento e información sobre los servicios de planificación de la familia, de atención prenatal y postparto, es una necesidad de nuestros tiempos.
La información de los métodos anticonceptivos está al alcance de la población, la cual libremente puede elegir entre los anticonceptivos permanentes y temporales. Los primeros se emplean cuando ya no se quiere tener familia, y los segundos se utilizan cuando se quiere esperar un tiempo para tener hijos.
Entre los permanentes están la salpingoclasia, que es la ligadura de trompas; y la vasectomía, que se realizan a la mujer y al hombre, respectivamente. Los más populares de los temporales son la píldora anticonceptiva, inyecciones, dispositivo intrauterino, espermicidas, condón, método del ritmo y el implante subdérmico.
Recientemente, un laboratorio holandés desarrolló un innovador implante subdérmico llamado Implanon, que por su seguridad y comodidad, se ha convertido en uno de los métodos favoritos de las usuarias desde su introducción a finales del año pasado, ya que sin ser un método permanente su acción anticonceptiva es prolongada con una duración de tres años. Si se decide retirarlo antes, la fertilidad regresa de forma inmediata. Iniciando un nuevo ciclo menstrual 100 horas posterior al retiro.
El implante es colocado por un médico en unos minutos, en un consultorio. Consta de una varilla de 4 cm. de largo por 2 mm.
de diámetro, se inserta en la porción superior del brazo no dominante de la usuaria, aproximadamente 6 cm por arriba de la articulación del codo, y libera diariamente una cantidad controlada y constante de etonogestrel, el metabolito activo del desogestrel, una progestina de tercera generación.
Este mecanismo inhibe la ovulación y provoca que el moco cervical tenga una consistencia más espesa, evitando el paso fluido de los espermatozoides hacia la cavidad uterina. El implante está indicado para toda mujer en edad reproductiva. El laboratorio capacitó a médicos especialistas de México para colocarlo, ofreciendo de esta manera una seguridad extra a la usuaria. Además, le informarán de los efectos secundarios que se pudieran presentar.