MÉXICO.- La Asociación de Peloteros y propietarios de equipos apresuran las pláticas para evitar la novena huelga del Beisbol de la Grandes Ligas desde 1972, y primera desde 1994.
Los dueños pretenden frenar la espiral inflacionaria en salarios e imponer un tope salarial; los jugadores defienden sus derechos como empleados y evitar con ello una probable reducción en futuros arreglos salariales.
El inminente paro laboral mantiene tranquilos a 16 peloteros mexicanos que militan en este momento en las Grandes Ligas.
Desean que no estalle la huelga, pero están dispuestos a apoyarla, porque luchan por una causa justa.
Tienen también la esperanza de que haya un arreglo de última hora, porque hay disposición de ambas partes por evitar el paro en la Gran Carpa.
Para Rodrigo López y Juan Acevedo, la huelga los afectaría en lo deportivo. Rodrigo anhela terminar con una mejor marca en victorias (lleva 14-6); mientras que Acevedo quiere llegar a los 30 salvamentos.
"La huelga me impediría redondear un gran año. Y tampoco podría mejorar mi récord en victorias, porque perdería unas cinco salidas; sin embargo, apoyo a mis compañeros en esta lucha sindical porque peleamos por una buena causa", señaló Rodrigo López.
Por su parte, Acevedo, dijo: "Dios quiera que no haya huelga; lastimaría mucho al beisbol en este momento. Todos en la unión de jugadores queremos mantener nuestros derechos ante unos dueños que están muy bravos. En lo personal, me afectaría por la gran campaña que llevo como taponero de los Tigres de Detroit. Quiero alcanzar por lo menos los 30 salvamentos que es una cifra respetable para un relevo corto en las Ligas Mayores".
La noche del martes, Acevedo consiguió su rescate 27 al preservar la victoria de 9-4 de los Tigres sobre los Orioles de Baltimore.
Para otros, como Vinicio Castilla y Elmer Dessens, el receso los beneficiaría para recuperarse de sus lesiones.
Castilla no mejora por completo de una lesión en la muñeca y dice que una huelga le ayudaría para restablecerse y llegar en óptimas condiciones físicas a los playoffs con los Bravos de Atlanta.
"Mi sueño es jugar una Serie Mundial", comentó.
Dessens, quien apenas el martes fue reactivado de la lista de lesionados por 15 días, expresó que un descanso le convendría para recuperar su nivel, pero a la vez no desea que haya huelga.
"Todos saldríamos perjudicados: dueños, jugadores, aficionados, medios de comunicación... pero apoyo a la Asociación de Peloteros, porque esta lucha por los intereses del pelotero y por ganar espacios dignos", precisó.
A su vez, Ismael Rocket Valdés comentó: "Todos queremos jugar.
Y confiamos en que no haya huelga. A diferencia de 1994, que no había oportunidad para el diálogo, actualmente no hay tanto distanciamiento entre la Asociación de Peloteros y los dueños de clubes. La diferencia no es abismal y sólo es cuestión de mover los números a un término medio. Se conjuraría el paro si ambos bandos ceden un poco y ninguno busque ganar por completo".
La medianoche de hoy jueves termina el plazo que estableció la Asociación de Peloteros.
Aún no hay arreglo. Y se mantiene la cuenta regresiva.