Los Ángeles, E.U.- México es uno de los países en donde se sigue pagando mal a los actores de cine, no así a los de telenovelas que ganan muy bien, denunció el actor mexicano Demián Bichir.
Bihir en entrevista previa al estreno de su primer cinta como protagónico y en inglés Heartbreak, comedia romántica que no pretende ser una obra maestra y es fácil de digerir.
“En México es muy complicado el panorama para los actores de cine. Lo que sí está pagando muy bien son las telenovelas, que he hecho muy poco y cada vez será menos”, dijo el actor de Sexo pudor y lágrimas y Todo el poder.
Dirigida por Ruedi Gerber, Bihir actúa al lado de la actriz Diane Venora, de Patricia Clarckson, Chelsea Altman y John Shea.
“Lo interesante del personaje que hago es que no era drogadicto, mojado, de pandilla ni de un cártel de drogas, como se ha estereotipado a los latinos en el cine, sino alguien real, educado y luchador”, resaltó.
Señaló que recientemente lo invitaron a participar en una telenovela en México donde lo ofrecieron un jugoso contrato de cientos de miles de dólares que rechazó.
“Tengo otros planes y quiero hacer el cine que me guste. Yo no le rindo culto al Dios del dinero que no me quita el sueño porque las cosas que me hacen feliz son gratis y están al alcance de la mano”, subrayó.
Para su primer protagónico en inglés Heartbreak hospital le pagaron poco dinero, pero decidió hacerlo porque era parte de su proyecto de internacionalización”, apuntó.
“Como actor enfrentamos muchos contratiempos y la mayoría de las veces terminas sacrificando el dinero porque el proyecto te gusta mucho. Eso es lo que me ha pasado en muchas ocasiones”, indicó.
Responsable de su propia compañía, Demián Bichir Incorporated, anunció su decisión de trasladar su residencia a Los Ángeles y de ahí cubrir su mercado fílmico de México, en Estados Unidos y en España.
“He decidido regresar a Los Ángeles en donde estuve viviendo siete años desde 1989 para montar aquí mi cuartel general”.
El actor mexicano señaló que le interesaba ver el fenómeno actoral desde otro punto de vista. “Me interesa elevar mi tablero de ajedrez para ver las jugadas”, dijo.
Salir de tu país te permite dar cuenta del nivel de producción, del nivel actoral y después de adquirir nuevas experiencias te enriqueces y vuelves más educado y como mejor actor”, añadió.
Indicó que tiene varios proyectos un franco-venezolano y dos en España. “Se están cocinando pero no tengo prisa tengo muchos años de actor y mi carrera no es contra reloj, sino de constancia y paciencia”, mencionó.
Tan confiado está el actor del buen momento que vive el cine mexicano que se atrevió a vaticinar que en muy poco tiempo premios de prestigio como el mismo Oscar serán ganados por mexicanos.
“El momento de llevárnoslo cada vez está más cerca: ya sea un actor, un director o un cinematógrafo como Emmanuel Lubezki que ha sido nominados en dos ocasiones previas, van a dar el campanazo”, pronosticó.
Consideró que en México, a diferencia de otros países, cuesta mucho trabajo realizar una audición para obtener un papel en una producción cinematográfica.
“Para Heartbreak hospital el productor me envió una carta en la que me sugirió que leyera el guión, que les gustaría que lo hiciera y que el papel estaba hecho para mí, por lo que no tuve mayores problemas”, contó.
En cambio en muchos papeles en México me he tenido que formar para lograr una audición lo cual no me preocupa ni me molesta porque soy un hombre de retos y estoy acostumbrado a eso, agregó.
Bichir ha incursionado en el mercado en inglés pero como actor secundario. Para la NBC con The movie of the week y para Showtime The time of the butterflies con Salma Hayek y Edward James Olmos.
Al afirmar que no tiene obsesión por Hollywood, el actor dijo que sólo buscaba buenos proyectos sin importar que se hicieran en China o en algún pueblo. Ni me importa la empresa ni el país, me importa el proyecto y el personaje, dijo.
“Muchos actores coinciden conmigo en que no necesariamente lo mejor es la alfombra roja y toda esa parafernalia hollywoodense, en donde por cierto se hacen muchas películas y muy malas”, concluyó.