NOTIMEX
BEIJING.- Autoridades de China declararon en estado de alerta a la provincia Hubein, en la zona este y a Jiangxi, en el oriente, por el desbordamiento de un sector del río Yantgzé, el más grande de Asia y que atraviesa ambas entidades.
La Oficina Meteorológica Central, con sede en esta capital, informó que parte del enorme río Yantgzé, que desemboca en el lago Dongting -también en peligro de desbordarse- ha comenzado a salirse de su cauce y puso en riesgo a miles de familias.
De acuerdo con las autoridades, la amenaza está latente sobre la población de la cuidad de Wuhan, capital de Hubei, y la localidad de Jiaunjuang, en Jiangxi.
Las autoridades señalaron que de acuerdo con los especialistas, las lluvias en la zona continuarán en los próximos dos días.
Los niveles del Yantgzé se ubicaron este domingo en 20.53 metros, 1.03 por metros de la línea de alerta, lo que llevó a los gobiernos local y central a desplegar refuerzos a lo largo del río, según el reportes de la agencia china Xinhua.
El gobierno chino ha movilizado a más de un millón de personas, incluidos 15 mil soldados y 100 mil agentes policiacos, para reforzar los diques en torno al lago Dontging y sus afluentes, además de haber evacuado a 600 mil personas de esos alrededores.
Especialistas meteorológicos y la oficina de Prevención de Desastres indicaron que ante los altos niveles de agua y las intensas corrientes que registra el Yangtzé, es probable que el Dongting se desborde en los próximas horas.
El Diario de China destacó en su edición de este domingo que el nivel de agua podría superar entre hoy y mañana los 35 metros, lo que hace inminente el desbordamiento del lago y el peligro para unos 10 millones de personas.
Las aguas del enorme lago Dongting cuya superficie supera los 28 mil kilómetros, alcanzaban ayer los 34.77 metros, 10 más que el nivel de 24.75 registrados la víspera y podría alcanzar en breve dimensiones similares a las de 1998.
“Todavía hay margen de alcanzar los 35.94 metros de 1998 (en el lago Dongting)”, advirtió este domingo un portavoz del gobierno chino, quien señaló que las lluvias que se esperan en la región, pese a ser moderadas, podrían agravar en mucho la actual situación.
Más de cuatro mil personas murieron y cerca de 14 millones más fueron desplazados de sus hogares hace cuatro años por los desbordamientos del Dongsting y el Yanstzé, que ahora podrían devastar millones de hogares y unas 667 mil hectáreas de cultivo.
La temporada de lluvias ha dejado en un mes más de un millar de muertos en China, principalmente en las provincias de Yunnan (suroeste), Szheijan (este) y Hunnan, donde al menos 100 personas han perecido desde el 19 de julio pasado.