Discapacitados deben superar ironías, además de obstáculos
TORREÓN, COAH.- Martín aún recuerda cuando en su silla de ruedas circulaba en sentido contrario por la avenida Juárez. Los puestos ambulantes y las barreras arquitectónicas le impiden hacerlo por la banqueta. Lo irónico fue que una guía de vialidad lo intentó infraccionar por poner en peligro la vida de los automovilistas.
Martín Alcaraz Gutiérrez, presidente de la Red Nacional para Personas con Capacidades Diferentes e integrante de la Vocalía “Cambiando al mundo”, señala que han sido mínimos los esfuerzos por eliminar las barreras arquitectónicas.
“Para nosotros sigue siendo imposible ir al centro de la ciudad, no hay rampas en las esquinas, por eso esa vez tuve que circular en la silla de ruedas por la calle, por las banquetas no podemos porque además están los vendedores ambulantes”.
Las personas en sillas de ruedas, dice, deben circular en sentido contrario por las calles, pues así pueden ver perfectamente los vehículos en movimiento, de lo contrario correrían el riesgo de ser atropellados o golpeados con los espejos de las camionetas.
Una posible solución, dice, es que los comerciantes del primer cuadro de la ciudad -sobre todo quienes se ubican en las esquinas de las cuadras- se cooperaran entre sí para construir rampas y facilitar los accesos. El costo de esta obra no requiere ni los 600 pesos.
Martín asegura que hace poco, cuando Guillermo Anaya aún era candidato a la Alcaldía, le prometió tomar en cuenta las propuestas de la vocalía “Cambiando al mundo”. “Ahora ya ganó y esperemos que sí haya una respuesta”.
A decir de Martín sí se han logrado cambios importantes, el problema es la falta de información respecto a la Ley de Discapacitados en el Estado. “La ley existe pero casi nadie la conoce, incluso las mismas autoridades municipales no saben de qué se trata”.
A pesar de estar postrado en una silla de ruedas, Martín Alcaraz asegura que a través de la Vocalía luchará porque el reglamento municipal se aplique para eliminar las barreras arquitectónicas, pues desea que las personas con capacidades diferentes tengan acceso libre a cualquier lugar o edificio público sin limitantes.
“Sería muy importante que los empresarios tomaran en cuenta la propuesta de nosotros, además a ellos les conviene porque si nosotros también podemos ir al centro lógicamente seremos consumidores, compradores, pero en la actualidad es imposible visitar el primer cuadro de la ciudad”.
El apoyo de la ciudadanía, empresarios y autoridades, dice Martín Alcaraz, es indispensable para ir eliminando las barreras arquitectónicas de la ciudad. “Vamos caminando poco a poco, pero hace falta más difusión de los derechos que contempla la Ley para Discapacitados, no estamos pidiendo nada que no se tenga la obligación de hacer”.