En aquellos discípulos dijo Hu-Ssong a su tiempo:
-El sentimiento y la razón a veces no se llevan bien. Pero ambos viajan con nosotros, y por tanto a los dos los hemos de escuchar. Nadie debe vivir tan sólo con apego al sentimiento; nadie puede vivir tan sólo con apego a la razón.
-¿Qué hemos de hacer entonces, maestro? -preguntó un discípulo.
Y respondió Hu-Song:
-Pongamos razón en nuestros sentimientos, y pongamos sentimientos en nuestra razón. De esa manera sentiremos lo que pensamos, y eso es bueno; de esa manera pensaremos lo que sentimos, y eso es aun mejor.
¡Hasta mañana!...