Se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y fue a ellas Jesús con su madre y sus discípulos.
En eso dijo la madre de Jesús a éste:
-No tienen vino.
Llamó Jesús a Pedro y le ordenó que le trajera seis odres llenos de agua. Le dijo al oído:
-Voy a hacer el milagro de convertir el agua en vino.
-¡Ay, Señor! -le respondió el apóstol con voz triste-. Primero tendrás que hacer el milagro de que haya agua.
¡Hasta mañana!...