Reuters
CARACAS, VENEZUELA.- Una persona murió y otras nueve resultaron heridas de bala cuando la policía venezolana chocó ayer en Caracas con simpatizantes del presidente Hugo Chávez, dijo un funcionario de la alcaldía de la ciudad.
Los incidentes ocurrieron mientras se realizaba la tercera sesión de negociaciones entre el gobierno y sus opositores, que buscan una salida electoral a la crisis política que atraviesa el país siete meses después del breve derrocamiento de Chávez.
El secretario de salud de la Alcaldía Mayor, Pedro Aristimuño, dijo a la local Unión Radio que "existen ya nueve heridos por armas de fuego, de los cuales tres están en cirugía general (...) y lo más lamentable es que aparece un fallecido, una persona de 23 años".
La Policía Metropolitana (PM) dijo que la acciones violentas comenzaron luego que unos 200 "chavistas" rodearon las oficinas del alcalde Alfredo Peña, enemigo político de Chávez, mientras dentro se reunía la llamada "Coordinadora Democrática" que agrupa a buena parte de la oposición.
La PM dijo que fue atacada con armas de fuego por los manifestantes. El director de operaciones de la PM, el comisario Emigdio Delgado, dijo que luego que comenzó la reunión "se presentaron los que apoyan al presidente Chávez (...) vociferando".
Entre densas nubes de gas lacrimógeno disparadas por la policía y detonaciones de armas de fuego, las autoridades evacuaron varios edificios de oficinas del área, frente a la Plaza Bolívar, cerca de la sede de la Asamblea Nacional.
El choque se sumó a la creciente ola de hechos de violencia callejera que ha sacudido a la capital venezolana en los últimos meses, en un ambiente de polarización entre quienes apoyan la "revolución" que Chávez dice llevar a cabo a favor de la mayoría pobre de la nación y quienes la adversan.
Una creciente pero aún desorganizada oposición exige la renuncia de Chávez para llamar a elecciones inmediatas. Lo acusan de tener tendencias autoritarias, de querer imponer un gobierno comunista según el modelo cubano y de estar llevando a la nación a la ruina económica.
"Provocación", dicen opositores
El teniente coronel retirado, por su parte, descalifica a sus adversarios como "golpistas" y "fascistas" que participaron en su derrocamiento a manos de militares en abril, y dice que continúan adelantando una agenda de golpe de Estado.
Chávez, elegido en 1998 por abrumadora mayoría, ha dicho que no renunciará y que la oposición debe esperar hasta agosto del 2003, cuando se cumple la mitad de su mandato y la Constitución autoriza a llamar un referendo revocatorio.
El ambiente de confrontación ha levantado preocupaciones sobre el estado de la democracia en Venezuela y llevó a la Organización de los Estados Americanos (OEA), a las Naciones Unidas y al estadounidense Centro Carter a auspiciar una "mesa de negociación" entre ambos bandos para buscar una salida electoral, que se instaló el viernes de la semana pasada.
Las negociaciones se han desarrollado en un ambiente de reservas, a pesar de las cautas declaraciones de "optimismo" de los dos bandos, que mutuamente se acusan de apostar al fracaso de la mesa.
El alcalde Peña, cuya oficina ha sido objeto de varios ataques este año, dijo a periodistas que el choque de ayer fue un intento del gobierno para evitar el desarrollo de las negociaciones.
"Hacen eso para provocar la ruptura de esas negociaciones. Es una provocación montada por Chávez. Él está haciendo todo lo posible por evitar que esas conversaciones tengan un feliz final", dijo a periodistas.