AP
Kuala Lumpur, MALAYA.- El primer ministro malayo Mahathir Mohamad afirmó que considera que es inminente un ataque militar de Estados Unidos a Iraq y que las Naciones Unidas carecía de poder para impedirlo.
La inminente guerra traerá consigo mayores problemas para la economía mundial y afectará a naciones como Malasia, dijo Mahathir según difundió la agencia noticiosa Bernama.
Mahathir dijo que creía que el presidente George W. Bush estaba decidido a atacar a Iraq, con la idea de que la campaña militar sea completada con celeridad.
Pero Mahathir advirtió que Estados Unidos tendría menor apoyo militar de sus aliados si se compara al respaldo que tuvo en la campaña para derrocar al régimen talibán en Afganistán, acusado de albergar a terroristas.
“Usaron aviones para bombardear y lanzar cohetes contra todo (en Afganistán)”, destacó Mahathir en Brunei, durante una visita de dos días.
“En tierra tenían combatientes británicos y franceses, y ahora sólo tienen a los británicos para combatir (junto a Estados Unidos). Buena suerte”.
Mahathir hizo declaraciones después que el Congreso estadounidense aprobó una resolución que autoriza el uso de la fuerza militar si fuese necesario para obligar a Iraq a detener su programa de armas de destrucción masiva.
La Cámara de Representantes aprobó la resolución el jueves, y el Senado en la madrugada del viernes.
La resolución pone énfasis en la necesidad de cooperar con las Naciones Unidas y agotar todos los recursos diplomáticos antes de recurrir a la fuerza, pero concede autoridad al presidente Bush para que actúe con o sin aprobación de la ONU.
Mahathir dijo que la ONU “no estaba unida, con diferencias de opiniones y pareceres”, y carece de poder para impedir que Estados Unidos ataque unilateralmente a Iraq.
“Estamos hablando de la mayor potencia mundial... un caso en que el poder confiere la fuerza”, dijo Mahathir.
Indicó que un ataque estadounidense a Iraq podría encarecer los negocios y tendría repercusiones mundiales.
El primer ministro reiteró que cualquier guerra contra Iraq sólo afectaría a los iraquíes y no ayudaría a derrocar al gobierno. Previamente advirtió que un ataque estadounidense a Iraq podría alinear al mundo musulmán e inspirar nuevas acciones de terrorismo.