LA JORNADA
México, DF.- El sistema de salud actual está rebasado por la carga financiera que representa la atención del creciente número de enfermos de cáncer, problemas cardiovasculares, entre otros males crónico degenerativos, afirmó el secretario Julio Frenk Mora, para quien estos factores son la causa del deterioro en la calidad de los servicios.
Al presentar un informe de las actividades del segundo año de gobierno, el funcionario resaltó la importancia de que el Congreso de la Unión apruebe la iniciativa de reforma a la Ley General de Salud para reestructurar el sistema financiero del sector y en la cual está el seguro popular de salud.
Aseguró que en este nuevo esquema de aseguramiento se incluye la atención de males como la diabetes y las “causas más comunes” de cáncer, por lo que las personas que ya están afiliadas al seguro popular han dejado de pagar cuotas de recuperación y empiezan a tener los medicamentos “que no tenían antes”.
Señaló que hasta ahora se han inscrito al seguro popular de salud 287 mil familias de 20 estados de la República, de las cuales 94 por ciento está en los tres primeros deciles de ingreso, es decir, percibe menos de tres salarios mínimos al mes. Además, resaltó que 60 por ciento de esos hogares tienen a una mujer como jefa de familia. Frenk Mora mencionó que para el próximo año la Ssa prevé incrementar “un poco” la cobertura del seguro popular. Admitió que en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación se hizo un planteamiento “muy conservador dado el clima macroeconómico de disciplina que nos hemos impuesto”, pero no pudo comentar lo que realmente ocurrirá porque según él, a las diez de la mañana de ayer -hora en que dio la conferencia- los diputados todavía estaban sesionando (los legisladores aprobaron el gasto del Gobierno Federal para 2003 a las 6:30 de la mañana de ayer).
Respecto a la reforma financiera del sistema nacional de salud, comentó que su principal objetivo es ordenar el uso de los recursos económicos y “proteger” la inversión, a fin de que los servicios de atención pública, la investigación médica y la prestación de servicios cuenten con sus propios recursos. Con ello, dijo, se terminaría la vulnerabilidad en que de manera permanente está el gasto para investigación -por ejemplo- a causa de la presión financiera en el ámbito de la atención médica.
Señaló que la propuesta de reforma financiera en el rubro de servicios médicos contempla la creación de un sistema de seguro de protección social, en el cual se incluye el seguro popular de salud. Es decir, abundó, se trata de ampliar la seguridad social al sector informal de la economía. Una vez que la iniciativa del Ejecutivo federal fue turnada a comisiones, el secretario previó que en los próximos meses habrá “mucho debate”. Cuestionado respecto al tiempo que tardará la aprobación de la propuesta gubernamental y en su caso, la instrumentación total del seguro popular, para que las familias afiliadas tengan la certeza de que recibirán la atención médica que necesiten para cualquier tipo de enfermedades, el secretario recordó que el debate para crear el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) duró alrededor de una década. Esa fue una gran transformación de la salud en México, apuntó.
En cuanto a la reforma financiera, confió en que se aprobará “lo antes posible”, pero eso depende del trabajo legislativo. Admitió, que por ahora, los padecimientos de mayor gravedad y que implican una erogación económica mayor, “se siguen atendiendo bajo el esquema actual” en las instituciones públicas de salud del país.
Dijo que el déficit en el financiamiento de los servicios de salud tiene su origen en el cambio en el perfil de las enfermedades que afectan a los mexicanos. Cada vez hay una mayor prevalencia de padecimientos crónicos degenerativos como el cáncer, sida, entre otros. Sobre este tema, comentó, todos los actores políticos coinciden en la necesidad de aumentar la inversión para el sector salud. Lo importante, dijo, es tener una perspectiva de mediano plazo para que el financiamiento de la salud se mantenga conforma lo exija la demanda de los ciudadanos.