MATAMOROS, COAH.- La elaboración de los proyectos productivos es una actividad que se puede agilizar con una buena organización de parte de los agricultores o productores interesados.
Informó Juan Francisco Guerra, técnico de Fomento Agropecuario, encargado y autorizado para la realización de los proyectos productivos, en beneficio de la gente del campo.
Dijo de los pasos a seguir, primero una idea bien definida, de qué es lo que quiere, segundo, cuál es el proceso productivo por el cual se interesa, y tercero, qué desea obtener.
Posteriormente se considera el dinero que tiene una persona o una agrupación, para hacer su inversión y los sectores o personas a las que le va a vender, luego de todo ello, establecer una rentabilidad, si estás aportando un peso en tu proyecto, ganar un peso con cincuenta centavos es el detonante que te indica la relación beneficio-costo.
Un técnico de Fomento Agropecuario, previamente capacitado, una vez realizados los pasos antes mencionados, realiza un análisis final y captura, pone los datos en la computadora, tal y como los interesados se lo dicen y el resultado, el proyecto productivo elaborado, está en mínimo cinco días, máximo en un plazo de diez días.
El costo, lo que cobran los técnicos, es del tres por ciento, al 15% del valor total, en los casos de proyectos productivos de varios miles o millones de pesos, en ocasiones el porcentaje aumentará.
En la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (Sagarpa), existe un registro, es una lista de 20 técnicos en la Comarca Lagunera de Coahuila, de los cuales tres son de Matamoros, sus nombres y la lista se encuentra en el Centro de Apoyo para el Desarrollo Rural (Cader), ellos tuvieron que pasar por un proceso de cuatro cursos, de cuatro semanas, en el Distrito Regional de Sagarpa y Fomento Agropecuario del Estado de Coahuila.
Señaló Juan Francisco Guerra, que todo eso avala su trabajo de técnico de proyectos productivos, al igual que a todos sus compañeros colegas y todos cuentan con una credencial, para que la gente, los interesados, los identifiquen y no sean sorprendidos por nadie, no se dejen engañar, de lo contrario la repercusión será en la pérdida de tiempo, dinero y esfuerzo, pero sobre todo en que su proyecto productivo no sea autorizado.