El empresario y dos veces ex presidente de Gómez Palacio, Carlos Herrera Araluce negó que elementos de la AFI hayan detenido a su hijo Ernesto, y menos que él y su familia tengan nexos con el narcotráfico, por lo que reiteró que presentará una denuncia penal por difamación y cohecho en contra del periodista y la agencia de noticias de una revista de circulación nacional, en donde se le vincula con el narcotráfico y se cuestiona el origen lícito de su fortuna.
En comentarios a El Siglo de Torreón, Herrera Araluce dice que todo es cuestión política, “es cosa de la alianza de algunos priistas con el Partido Acción Nacional”.
Todo es cosa de Hernández Deras, dijo el empresario, refiriéndose al senador Rafael Hernández Deras, de filiación priista, pero quien según Carlos Herrera tiene nexos con el PAN, pues de otra forma, agrega el entrevistado, no se explica como le fueron donados más de cien vehículos por parte de una administración panista para que él los haga llegar a organismos no gubernamentales y agrupaciones educativas.
Para Carlos Herrera, todos los comentarios que se han vertido en torno a su persona y a su familia, son golpes políticos para evitar que sea el candidato a la diputación federal por el segundo distrito de Durango que estará en disputa el año próximo.
Ratificó su decisión de participar en la contienda interna del PRI para obtener las candidaturas, primero, a diputado federal por el II Distrito y, posteriormente, a Gobernador del Estado.
Entrevistado también en un rancho ganadero de su propiedad en la capital del estado por El Siglo de Durango y posteriormente en Torreón, vía telefónica cuando visitaba varios medios de comunicación electrónica en donde dio su versión acerca de la nota periodística que circuló por Internet, el actual dirigente del comité municipal del PRI en Gómez Palacio salió al paso a una serie de rumores que desde hace días venían circulando en los medios políticos, sobre la supuesta incautación de una de sus casas en Gómez Palacio y la detención de su hijo, lo que se concretó en un reportaje que a través de Internet la agencia noticiosa Apro sacó a la luz, firmado por Ricardo Ravelo, publicado el 25 de noviembre pasado con el encabezado “El Narco todo lo toca en la Comarca Lagunera”, y el con sumario “En el centro de la sospecha, el empresario-político Carlos Herrera”.
En el trabajo periodístico publicado a través de Internet en la dirección “proceso.com.mx”, Ricardo Ravelo afirma que el viernes 13 de septiembre, “un operativo puso una vez más en el centro de la sospecha al empresario-político Carlos Herrera Araluce, de Gómez Palacio, Durango, al ser incautada una casa que era habitada por los Reza, suegros de su hijo Ernesto Herrera, en la que presuntamente se escondían sicarios al servicio de Vicente Carrillo Fuentes, hermano del ‘Señor de los cielos’ ”.
Carlos Herrera desmiente lo anterior en su entrevista con El Siglo, al afirmar que efectivamente los elementos de la AFI realizaron un operativo, pero no en la casa de su hijo ni en alguna que les perteneciera, y que menos hayan procedido a la detención.
Informa que tiene su lugar de residencia en la colonia Las Rosas de Gómez Palacio, en la esquina de las calles de Victoria y Tamaulipas, en contraesquina del templo, frente del cual tiene su casa su hijo Ernesto, y que, efectivamente, como a 100 metros elementos de la AFI pusieron sellos de clausura a una vivienda, con la que dijo no tener relación alguna. Inclusive, también dio a conocer que para la escolta de él y su familia se les tiene destinada una casa por la misma calle.
Que ese 13 de septiembre, agregó, aproximadamente a las 20:00 horas, al arribar a su casa, notó el grupo de personas, jóvenes, de pelo corto y vestidos con playeras que estaban frente a un domicilio cerca del suyo, y que inclusive los saludó al pasar. Minutos después, ya en su hogar, recibió la llamada de su hijo Ernesto, quien le informó de la presencia de extraños, por lo que le sugirió llamar a la Policía Municipal.
Cuenta que el jefe de la corporación municipal habría de informarle después que al llegar con el grupo de extraños, acompañado de varios elementos, y cuestionarlos sobre su presencia se suscitó un conato de enfrentamiento, por la negativa de los primeros a identificarse. Sin embargo, quien los encabezaba luego le enteró que eran miembros de la AFI y estaban en un operativo de competencia federal, por lo que en tal virtud los municipales optaron por la retirada. Los federales todavía permanecieron, a decir de Carlos Herrera, dos días en el lugar y al retirarse sellaron la vivienda.
Por todo lo anterior, Carlos Herrera calificó de extraño lo que sucedió, y aunque señaló que ahí estaban los hechos para interpretarse, vislumbró la posibilidad de tratarse de “un calambre” que, según dijo, provenía de “muy arriba”. Además, agregó que le olía a “Pripan”, al contextualizar la situación en el ámbito político, y compararlo con algo similar que le sucedió hace 20 años, cuando también se le quiso vincular con el narcotráfico.
Agregó que era muy fácil comprobar la propiedad de la casa que sellaron, por lo que también negó que se trate de un inmueble del que hayan sido propietarios miembros de su familia e, incluso, de los familiares políticos de su hijo Ernesto, como se le indica en el reportaje. “Si fuera cierto, ni yo estaría aquí, ni mi hijo atendiendo la empresa”, enfatizó.
En el trabajo periodístico de Ricardo Ravelo se le atribuye aceptar que es un cacique y que “en Gómez Palacio no se mueve una hoja” si no lo ordena. Lo que yo le dije, aclara, es que: “En Gómez Palacio no se mueve una hoja si yo no me doy cuenta, que es muy diferente”.
En otra parte del reportaje se establece que, “tanto es el poder de Herrera –sobre quien pesan sospechas por sus presuntas ligas con el narcotráfico-, que en plena campaña por la Presidencia impidió la entrada de Vicente Fox a Gómez Palacio y, desde la alcaldía, ordenó boicotear la publicidad panista”. Lo que el ex Alcalde de Gómez Palacio rechazó al explicar que no sería posible hacerlo con un candidato a la Presidencia de la República.
“Ahora gobierna su hija Leticia, y ya se construye la candidatura de otro de sus hijos, Ernesto para la alcaldía de Gómez Palacio”, dice en otra de sus partes la información, a lo que el aspirante a gobernar el estado de Durango señala que las empresas de su propiedad requieren toda la atención de su hijo, por lo que no es cierto.
Sobre el operativo, el reportaje del 25 de noviembre informó que a Ernesto Herrera lo detuvieron, lo interrogaron y al siguiente día lo liberaron. “La casa incautada está ubicada en la calle Tamaulipas 116 de la colonia Las Rosas, a unos 25 metros de la residencia de Ernesto, la cual estuvo habitada, hace un trimestre por la familia Reza, quienes son oriundos de Rodeo, Durango. El inmueble tiene un portón negro y sobre su fachada son visible los sellos del decomiso, enfrente una patrulla vigila el lugar. A través de tres fuentes se pudo confirmar que los agentes federales iban en busca de Arturo Hernández González, “El Chaki”, responsable de la seguridad de Vicente Carrillo Fuentes, quien tiene sus casas de descanso en el primero cuadro de la ciudad de Lerdo, a cinco minutos de Gómez Palacio”.
Aquí Carlos Herrera, al negar todo lo anterior, enfatiza que la mejor prueba de su aseveración es la libertad de que gozan su hijo y él, y reitera desconocer la propiedad de la vivienda que se decomisó. Y es fácil comprobarlo, con acudir a solicitar información a la AFI, a la delegación de la PGR, a la corporación policiaca que sea necesario.
Es aquí donde anuncia que habrá de interponer denuncia penal, no solamente por difamación en contra del reportero y la agencia de noticias, sino también por cohecho al informar que Ricardo Ravelo le pidió medio millón de pesos por no publicar nada, cuando lo entrevistó allá en Gómez Palacio. “Yo no trato con corruptos ni me presto a chantajes”, enfatizó al recordar que, inclusive, corrió al entrevistador y le espetó que podía decir lo que quisiera.
Desde su punto de vista, la publicación en su contra y las versiones sobre su presunta liga con el narcotráfico solamente pueden emanar de “gente de arriba”, a lo que reitera que le huele a “pripan”, colocándolo en el contexto de sus aspiraciones políticas.
Recordó que hace aproximadamente tres meses, un amigo de extracción panista acudió a sugerirle que no era conveniente que buscara la candidatura a diputado federal, y que lo mejor era esperar a la gubernatura. A lo que, dijo, se negó y ratificó su decisión.
“Es obvio que por las elecciones y mi decisión de buscar ser candidato hay política negra”, enfatizó al señalar que la diferencia con los otros precandidatos del PRI a la gubernatura del estado, es que “yo sí trabajo a diario, en lugar de salir en la foto”.
En el reportaje de Ricardo Ravelo también destaca que sobre Carlos Herrera, desde hace más de 20 años, pesan sospechas de “tener relación con el narcotráfico, y crecieron a raíz de la detención en Chicago, de Jaime Herrera, ‘El Jaimillo’, considerado en los ochenta como el rey de la heroína, y quien tiene líneas de parentesco con el empresario productor de quesos, aunque éste lo niega.
“A mí me han inventado muchas cosas, lo cierto es que hay confusión en los apellidos porque en el pueblo de ese señor Jaime Herrera, todo el pueblo se apellida Herrera”.
Para Carlos Herrera, lo anterior es otra mentira, ya que no hay ningún vínculo familiar con Jaime Herrera ni su familia. Por qué no le preguntan a los verdaderos familiares de él. Recuerda que su madre es de Chinacates, del municipio de Santiago Papasquiaro, donde él nació, pero que a los tres días se trasladaron a Gómez Palacio, de donde ha mantenido su residencia. “Herreras habemos muchos”, enfatiza.
En función de todo lo anterior, Carlos Herrera Araluce reiteró su intención de contender por la candidatura interna del PRI, primero para diputado federal por el II Distrito y después para la gubernatura, así como de interponer denuncia penal contra el reportero y la agencia de noticias en que se le vincula con el narcotráfico. “Esto me huele a gas, me huele a pripan”, añadió al insistir que, desde su punto de vista, se trató de “un calambre de gente de arriba”.
Finalizó al mencionar que no hay nada que esconder, que mantendrá sus aspiraciones políticas y que seguirá trabajando en el Partido Revolucionario Institucional y en sus empresas como hasta ahora lo ha hecho.