México, D.F.- El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Jorge Castañeda, negó ayer que vaya a renunciar al cargo que ocupa, como lo han afirmado algunas versiones periodísticas en las últimas semanas.
Al presentar su segundo informe de labores, correspondiente al periodo 2001-2002, el funcionario detalló la apretada agenda que en materia de política exterior cumplirá el próximo año el presidente Vicente Fox y ?no tengo ninguna razón que quien organice estas actividades no sea la misma persona que ha organizado todas las demás actividades del presidente, como ha sucedido en los últimos años?.
Aseguró que la red consular atiende actualmente 52 casos de mexicanos condenados a muerte en Estados Unidos, además de 142 casos de connacionales que enfrentan procesos judiciales que pueden derivar en una condena similar.
Explicó que del primero de diciembre de 2002 a la fecha, 49 mexicanos han logrado evitar ser ejecutados en la Unión Americana.
Reiteró que actualmente son cuestionables las tesis que aseguran que la identidad de México se mide por su nacionalismo y que éste debe basarse en su oposición sistemática a Estados Unidos.
?Hay una serie de mecanismos y fuerzas en juego que las han vuelto irrelevantes (a las tesis)?, dijo, y se pronunció por ?no perpetuar actitudes que hoy resultan obsoletas?.
Aseguró que una parte importante de las élites política e intelectual de México mantiene una hostilidad al establecimiento de vínculos más estrechos y constructivos con Estados Unidos, ?a contrapelo de más del 60 por ciento de la opinión pública que reconoce la importancia de la relación con ese país.? Al respecto, el funcionario mexicano detalló que dicha hostilidad provoca presiones que influyen en la política exterior. Otro problema de la evaluación favorable que ha recibido la política exterior del presidente Fox es de ?casting?, es decir, una posible falta de concordancia entre la buena opinión que la sociedad otorga a los logros con el exterior y ?el rechazo que genera entre líderes de opinión la figura de quien instrumenta esa política exterior?, dijo.
De la posibilidad de que la posición de México en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas respecto a Iraq hubiera provocado algún problema con el gobierno de Estados Unidos, dijo ?no haber detectado ningún roce, ninguna rispidez, ninguna modificación en las relaciones entre ambos países?.