Reuters
BERLÍN, ALEMANIA.- La policía alemana dijo el viernes que no realizará una investigación formal sobre si el cantante Michael Jackson cometió un crimen al balancear a su bebé en el borde de una ventana de su habitación en el cuarto piso de un hotel, ante la mirada atónita de cientos de admiradores.
Un portavoz de la policía dijo que no había evidencias de que se hubiese cometido un delito.
Las autoridades dijeron el jueves que habían comenzado una investigación preliminar del incidente, que fue captado por la televisión y difundido en todo el mundo.
"La investigación ha sido cancelada por los fiscales estatales", dijo el portavoz Matthias Pranger.
"Dijeron que no había pruebas de que el niño hubiese estado sujeto a una experiencia traumática, que tuviese un impacto perjudicial en su desarrollo, por lo que eliminaron cualquier motivo para investigar más", agregó.
Jackson ofreció inmediatamente sus disculpas por su acciones del martes pasado.
El cantante abrió una ventana y sostuvo con un solo brazo a su bebé, cuya cabeza estaba envuelta en una toalla, en el borde de la ventana. Sus fans gritaron su nombre en la calle y mostraron su terror.
Jackson tiene tres niños, dos con su ex esposa Debbie Rowe, Prince Michael de cinco años, y Paris de cuatro. El cantante no ha revelado quien es la madre del bebé, que tiene menos de un año.
La policía de Berlín dijo que recibió numerosas llamadas de gente que se quejó por el incidente.
Jackson concluyó el viernes su visita de cuatro días a Berlín, donde le otorgaron el jueves en la noche un premio por su trayectoria musical.
Prolonga su visita en Berlín
A Michael Jackson le ha gustado tanto Berlín, que ha decidido prolongar su estancia, para poder visitar el castillo de Sanssouci, en Postdam, al suroeste de la capital alemana.
Así lo informaron ayer los organizadores de los premios Bambi, que se entregaron la noche del jueves en un centro de congresos de la ciudad, durante una ceremonia a la que acudió el artista, de 44 años, a recoger su galardón y tras la cual regresó enseguida a su hotel, situado junto a la Puerta de Brandeburgo.
El cantante estadounidense llegó a Berlín el pasado martes para recoger un premio Bambi al "artista pop del siglo".